Cita de: morannon (salpikaespuma) en 23 de Noviembre de 2018, 16:43:50 La culpa única y exclusivamente de que las noches de juegos se conviertan en noche de reglas somos los jugadores, nosotros elegimos a que se juega y es independiente a que ahora se editen más juegos o a su calidad.Los juegos sí tienen la culpa de eso.Hoy en día muchos juegos se crean teniendo en mente que sólo van a ser jugados tres o cuatro veces, así que la profundidad o rejugabilidad que les insuflan es muy baja. Rejugabilidad de la de verdad, no me refiero a tener una configuración modular de millones de combinaciones para que luego jugar de forma óptima sea obvio.Si juegas a un juego de la vieja escuela, o un juego competitivo hardcore moderno, que necesitan varias sesiones únicamente para aprender a jugar, obviamente no vas a verle el fondo al reglamento en un par de partidas, ni en diez, y querrás repetir a la semana siguiente y a la siguiente.
La culpa única y exclusivamente de que las noches de juegos se conviertan en noche de reglas somos los jugadores, nosotros elegimos a que se juega y es independiente a que ahora se editen más juegos o a su calidad.
Cita de: Gelete en 23 de Noviembre de 2018, 12:24:22 Puedes decirlo sin cariño jajajaja.Puede ser, yo creo que lo que más influye es la falta de tiempo, el estar constreñido te hace tener que seleccionar de la misma forma (o parecida al menos) que cuando al ser crío tenía solo un videojuego para todo el verano y no podía comprar más por lo que le daba muchísima caña al que me había podido comprar y recuerdo que tuve "el verano del Civilization" "el verano del Gran Prix 2" o el "el verano del Gunship 2000" por poner ejemplos.Es posible que sea solamente eso, pero si tengo la sensación de que a veces acaparamos demasiado, en general, y yo el primero, no os lo digo como una crítica, es una autocrítica. Antes lo hacía mucho más pero con los años he cambiado mucho, atesoro menos cosas y trato de disfrutar más de las que tengo, menuda mierda de rollo os estoy metiendo, parezco Paulo Coelho. Pero bueno, en relación a esto me encantó uno de los últimos programas de Planeta de Juegos en el que había dos reflexioes: una de Ferris sobre la frase de que coleccionista es aquel que cree que no va a morir (tiene cojones que esto lo diga un tio que lleva embalsamado ciento sesenta años) y otra del presentador del programa que comentaba que había tenido cierto stress en sus hobbies. A eso me refiero, que el que sea feliz compre 1000 juegos e intente aprender 50000, si eso le mola esta bien, yo lo comprendo. pero a mi ya no me mola, me satura y hasta me aburre porque me parece todo muy parecido o "lo bastante" parecido para no merecer el esfuerzo de dedicar mi poco tiempo libre a aprender cosas nuevas. Hay excepciones, claro que sí, Keyforge es una por ejemplo, pero en general he encontrado mi sitio en esto de los juegos y me encanta, porque aunque tuviese más tiempo creo que lo que haría el 80% de él sería rejugar cosas que echo de menos, no fagocitar nuevos juegos, sin por supuesto negarme a probar cosas que personas en cuyo gusto coincido me recomienden, que peude que me haga viejo pero siempre con cierto espíritu rebelde . Eso sí, repito, es "mi" circunstancia, no veáis un atisbo de crítica en ella, y como el hilo iba de la burbuja y para evitar crear un OT brutal, lo enlazo con que otros también piensan que hay cierta prisa en probar antes que en disfrutar y en que las noches de juego ya no son noches de juego sino noches de reglas.como que todos los juegos son parecidos? Acaso no se parece keyforge a magic? Estás vendido a las cartas...
Puedes decirlo sin cariño jajajaja.Puede ser, yo creo que lo que más influye es la falta de tiempo, el estar constreñido te hace tener que seleccionar de la misma forma (o parecida al menos) que cuando al ser crío tenía solo un videojuego para todo el verano y no podía comprar más por lo que le daba muchísima caña al que me había podido comprar y recuerdo que tuve "el verano del Civilization" "el verano del Gran Prix 2" o el "el verano del Gunship 2000" por poner ejemplos.Es posible que sea solamente eso, pero si tengo la sensación de que a veces acaparamos demasiado, en general, y yo el primero, no os lo digo como una crítica, es una autocrítica. Antes lo hacía mucho más pero con los años he cambiado mucho, atesoro menos cosas y trato de disfrutar más de las que tengo, menuda mierda de rollo os estoy metiendo, parezco Paulo Coelho. Pero bueno, en relación a esto me encantó uno de los últimos programas de Planeta de Juegos en el que había dos reflexioes: una de Ferris sobre la frase de que coleccionista es aquel que cree que no va a morir (tiene cojones que esto lo diga un tio que lleva embalsamado ciento sesenta años) y otra del presentador del programa que comentaba que había tenido cierto stress en sus hobbies. A eso me refiero, que el que sea feliz compre 1000 juegos e intente aprender 50000, si eso le mola esta bien, yo lo comprendo. pero a mi ya no me mola, me satura y hasta me aburre porque me parece todo muy parecido o "lo bastante" parecido para no merecer el esfuerzo de dedicar mi poco tiempo libre a aprender cosas nuevas. Hay excepciones, claro que sí, Keyforge es una por ejemplo, pero en general he encontrado mi sitio en esto de los juegos y me encanta, porque aunque tuviese más tiempo creo que lo que haría el 80% de él sería rejugar cosas que echo de menos, no fagocitar nuevos juegos, sin por supuesto negarme a probar cosas que personas en cuyo gusto coincido me recomienden, que peude que me haga viejo pero siempre con cierto espíritu rebelde . Eso sí, repito, es "mi" circunstancia, no veáis un atisbo de crítica en ella, y como el hilo iba de la burbuja y para evitar crear un OT brutal, lo enlazo con que otros también piensan que hay cierta prisa en probar antes que en disfrutar y en que las noches de juego ya no son noches de juego sino noches de reglas.
Discrepo completamente con este último comentário. Juegos debe de haber de todo tipo y hay de todo tipo, profundos y de consumo rápido como en cualquier sector de ocio actual.uPara los jugadores exigentes se siguen haciendo muy buenos juegos, rejugables y de dificultad alta, y para esa parte de público menos exigente, se editan juegos de su perfil; como debe ser.Los juegos no son ningún problema, en todo caso, el problema somos nosotros. Tengo una colección muy seleccionada, de 40 juegos, y aunque ya no comprará nada, tendría para jugar el resto de mi vida.
La queja principal del aficionado jugón es que el mercado es una burbuja que va a explotar, la cosa que yo creo es que el aficionado jugón está en un periodo de transición incómodo porque ha pasado de que, hace apenas 10 años, al mercado llegaran una cantidad asumible de novedades y poder conocerlas y degustar casi todas a que sea absolutamente imposible hacerlo. Así que esa gente... o mejor, nosotros, tenemos que especializarnos mucho más en gustos y no prestar atención al 90% de lo que se publica que no coincida con nuestros intereses directos.
El futuro es un juego de mesa que lleve un tutorial incorporado. Que cualquiera pueda empezar un juego, desde cero, sin haberse leído un sólo párrafo. Empezar a jugar y que una pantalla, máquina o le que sea le diga... ahora puedes empezar a hacer esto... y luego lo otro... hasta que deje sólo al jugador/es.Cuando eso pase, el juego de mesa podrá ser de un consumo mucho más generalizado, porque cada página de manual, empezando desde la primera, es una barrera de entrada a nuevos jugadores.
A lo mejor soy yo el raro, pero os veo decir a muchos que el problema es que queremos jugarlo todo como antes y sinceramente no creo que sea eso.Yo no quiero jugar a todas las novedades que salen, de hecho ni se me pasa por la cabeza, yo sólo quiero que las novedades que me interesan aguanten partidas y no sean de consumo rápido, no tengan precios absurdos, no se retrasen seis meses y duren más de quince días en la estantería de la tienda en vez de hacerle sitio cuanto antes a la nueva novedad. Yo no he cambiado mi forma de comprar con la expansión del mundillo, pero me gustaría que no me obligasen a cambiarla.
Os doy la razón en que ahora mismo se piensa en diseñar juegos (para jugones, sobretodo) que son más "caducos", que tras una mecánica que parece algo original y una estética preciosista, se esconden juegos que tras 10 partidas no aportan más profundidad.