El viernes por la noche estrené el AuZtralia en modo solitario, nivel de dificultad fácil y sin cartas de objetivo. Más que nada fue una partida para coger soltura con las mecánicas de cara a las futuras partidas multijugador que tenía apalabradas.
El setup que salió fue este:
Sin ninguna experiencia con el juego, decidí poner mi puerto en la esquina noreste del tablero, ya que en la zona había bastante oro y el único fosfato que apareció en el setup.
Una vez que empecé a desarrollarme, explotar las minas de fosfato y oro más cercanas, y poner algunas granjas, el tiempo se consumió volando, con lo que los primigenios se empezaron a activar y pasé unos momentos complicados, ya que cada nuevo bicho que aparecía se lanzaba contra mis construcciones.
Suerte que entre que el pequeño ejército que me había creado, y que entre los primeros personajes que fueron saliendo muchos ayudaban en el combate, un poco más allá de la mitad de la partida pude dejar limpia de primigenios activos toda la zona alrededor de mis posiciones, aunque mi granja más avanzada ya había sido asolada.
Finalmente, la partida acabó por agotarse el tiempo, logrando la victoria por los pelos, yo 59PV, Primigenios 57PV, y pasándolas magras en ciertos momentos.
Como comentarios, he de decir que tuve bastante suerte en los primeros personajes que pude coger, porque todos ayudaban en los combates, y luego también me hice con el que da 1PV extra por cada primigenio eliminado.
También ayudó que sólo me aparecieron dos Templos, uno fue la primera loseta revelada y me centré en destruirlo tan pronto como pude, y el otro salió practicamente al final, y ya no dió oportunidad a que a través de él entrara ningún nuevo bicho.
Esta es la foto del cómo quedó la partida al final. Los 3 primigenios que están medio girados son los que quedaron ocultos y por tanto puntuaron doble (como se puede ver, Cthulhu está entre ellos):
Y estos los Primigenios que logré eliminar:
Mi puntuación final fue de 59PV, desglosados de la siguiente manera:
25PV en bichos eliminados, más otros 9PV por la carta que me daba 1PV extra por cada loseta de bicho eliminada; 12PV por tener 6 granjas activas al final de la partida (cada una da 2PV); 3PV por haber extraido un fosfato; 8PV que se reciben directamente de inicio jugando el solitario en modo fácil; y otros 2PV extra por la carta que permite voltear dos losetas de Primigenio y ganar 2 puntos.
Los Primigenios puntuaron 57PV, cuyo desglose es:
48PV por las tres losetas sin voltear (eran de 12, 8 y 4, y al no estar volteadas doblan su valor), 7PV por las otras tres losetas que si estaban ya a la vista (3, 3 y 1), y 2 PV más por haberme asolado dos granjas.
Y ayer domingo por la tarde lo volví a jugar, en esta ocasión a 3 jugadores. Una gran partida que afianza las buenas sensaciones que me dió en solitario.
Los 3 jugadores empezamos desarrollándonos relativamente bien. El azul en la zona noreste, donde había bastantes y variados recursos por explotar, mientras que tanto el rojo como el amarillo se pusieron más al sur, para tratar de disputarse los dos fosfatos que aparecieron de inicio, ambos adyacentes y muy cercanos a la costa.
Mientras que el jugador azul empezó a extraer rápidamente la gran cantidad de recursos a su alcance, en el sur el que se llevó el gato al agua fue el jugador rojo, que gracias a saber aprovechar mejor el mecanismo de gasto de tiempo logró hacerse con los dos fosfatos, dejando tocado al amarillo, que se había colocado en una zona de inicio más pobre en recursos confiando compensarlo cogiendo uno de estos fosfatos.
A partir de aquí, el azul ha seguido expandiendo sus ferrocarriles y extrayendo recursos, pero sin poner granjas. El rojo se ha repartido entre expandir sus ferrocarriles, extraer recursos y poner alguna granja. Y al amarillo, al estar en una zona pobre en recursos, no le ha quedado más remedio que montar un pequeño ejército, coger un par de cartas buenas para combatir, y empezar a liquidar a los primigenios más a mano.
Desde el momento en que los primigenios se han empezado a revelar y mover por si mismos, el amarillo los ha seguido combatiendo, a la vez que ha empezado a construir bastantes granjas. El azul ha tenido que emplearse a fondo en crear tropas y combatir, porque muchos bichos han ido a por él (para los que aparecían en la parte alta del tablero era el único jugador que tenían cerca, asi que era su objetivo natural), lo que le ha impedido dedicar tiempo a poner granjas. Y el rojo ha continuado con su política de picar un poco de todos lados, trazando vías, extrayendo recursos, poniendo granjas, y atacando poco.
El momento decisivo de la partida ha sido cuando a mitad de partida, a través de un Templo situado en el mismo centro del tablero, y al lado mismo de las vías del jugador rojo, ha aparecido en escena Cthulhu. El rojo le ha lanzado un primer ataque sin mucho éxito. El azul ha lanzado un Zepelín contra él, pero tampoco le ha hecho daño, y el amarillo no lo tenía al alcance de sus tropas.
Cthulhu ha empezado a mover rápidamente hacia el sur, directo hacia las posesiones del amarillo. La cosa pintaba mal, porque el pequeño ejército amarillo se componía básicamente de infantería, y no parecía que tuviera capacidad de pararle. Aun así, ha comprado un Zepelín y ha cogido una carta que permitía al Zepelín hacer un daño adicional, para tratar de mejorar su defensa.
El jugador rojo tenía un buen ejército y lo tenía al alcance, pero le faltaba oro para volver a activar la acción de atacar, así que en lugar de recoger cubos para limpiar su tablero y tratar atacar a continuación, ha decidido que ya le parecía bien que antes de combatir a Cthulhu este asolara alguna que otra granja amarilla.
El amarillo, ante lo que se le venía encima, y viendo que el rojo no ofrecía demasiada colaboración, ha preferido empezar a poner granjas en zonas alejadas para compensar las que Cthulhu iba a asolar con toda seguridad. El jugador azul, muy alejado de Cthulhu, seguía combartiendo a unos zombies que amenazaban una de sus dos granjas (y que han acabado asolándola antes de caer eliminados) y su puerto. El rojo, por su parte, viendo que el ataque de Cthulhu al puerto amarillo iba a ser imparable, ha mirado de rascar PV por otros lados.
Finalmente, en un par de rápidos movimientos Cthulhu ha alcanzado el puerto amarillo. Con tres unidades de infantería y un Zepelín la defensa se presentaba imposible y Cthulu la ha machacado en un santiamén. Total, final de partida y recuento de puntos, con el siguiente resultado: Primigenios 31PV, Amarillo 23PV, Rojo 19PV y Azul 15PV.
Si el jugador rojo y el amarillo se hubieran coordinado más, posiblemente entre los dos habrían podido eliminar a Cthulhu, y la victoria habría estado entre ellos, pero el rojo calculaba que el amarillo iba algo por delante de él en PV y ha preferido que primero el bicho asolara alguna granja amarilla antes de involucrarse en serio en combatirlo, confiando en que después, con su potente ejército y la colaboración del jugador amarillo, podrían eliminarlo. Pero de repente el bicho ha apretado el acelerador hacia el puerto amarillo y el jugador rojo ya no ha tenido capacidad de reacción.
Partida para mi divertidísima, y creo que también para mis compañeros. Muy disfrutada. Y es posible que en esta próxima semana lo juegue una o dos veces más, porque la verdad es que tengo ganas.
Foto de cómo ha quedado la situación al final de la partida:
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