El jueves me eché un Caylus a 2. Salió una partida muy apretada e interesante que disfruté hasta el último momento. Conseguí ganar por unos 5 PV, pero pudo haberlo hecho cualquiera por pequeños grandes detalles. Lástima que a mi contrincante no le gustara el juego. Lo jugó hace un par de años a 4 y le achacaba la larga duración. En esta ocasión no se me quejó de la duración sino del tipo de juego en sí, que no le llena. A mi me sigue dejando ganas de más tras 3 partidas en físico y una online.Después cayó un War Chest, que ya se lo había enseñado la semana pasada. Era nuestra cuarta partida juntos. Mi novena desde que lo tengo. Otra partida tensa e interesantísima que conseguí llevarme al final en un tira y afloja en el que mi Sacred Warrior empezó allanando el terreno, mi Light Cavalry apretó tuercas spameando con las 5 fichas todo lo que pudo y mi Swordsman rematando faena machacando el aro tras las líneas enemigas antes de que los arqueros rivales me fueran barriendo por el otro flanco del tablero. Al Pikeman apenas lo toqué pero hizo de ancla metiendo miedo.Éste si que le gusta mucho al amigo. A mi me parece un genial abstracto para 2.Ayer cayó un Signorie a 3. Mi octava partida. Debut para los otros dos, que son bastante motivakas y se lo trajeron estudiado.El jugador morado comenzó llenándose de ayudantes, el azul amasando dinero y yo lanzando hombres y mujeres de nivel bajo al tablero para alcanzar pronto los objetivos de las rondas con bonus (PV por hombres en el mapa y PV por cada ciudad con mínimo una mujer). Esto hizo que yo abriera brecha fuertemente en los PV directos a lo largo de las dos o tres primeras rondas. Entonces, al morado empezaron a rentarle los ayudantes y empezó a poner en el mapa muchos chavales desde la zona alta de los tracks, llevándose la victoria final con unos 10 PV por delante de mi. Yo acabé en segunda posición con otros 10 PV por delante del azul, que reaccionó tarde pese a jugar bien.El juego les gustó pero no tanto como para querer comprárselo. Yo sigo teniéndolo en venta y nadie me lo pilla. Me flipa el mecanismo de los dados, lo duro que es llegar a todo y lo bien medido que está. Reventón neuronal nivel alto. Hasta aquí todo bien, justo mi puntito dulce. El problema es que se me ha quemado ya. Es propenso a establecer patrones de acciones y siempre el mismo orden de ayudantes que te funcionó la última vez. También me gustaría que las ciudades se diferenciaran en algo más unas de otras que ser meros cajones de almacenaje de meeples. De forma análoga, echo de menos que los tracks de carrera se diferencien entre sí en vez de tener su sentido únicamente en el set-collection. Me habría gustado ver un efecto para la carrera militar diferente a la clerical y la diplomática, a la vez que se potenciaban por niveles alcanzados, de tal manera que las consecuencias de mandar un sacerdote de nivel 2 a Roma no fuera casi lo mismo que mandar un Duque de nivel 4 a Venecia... más allá del escudito y los PV.Finalmente acaba la semana con mi mujer regalándome unos duelos. Una primera partida al Arboretum que he ganado 36-26 gracias a robarle uno de sus caminos y poder puntuar yo todos los míos, que eran bastante tochos.La segunda ha sido al Patchwork, en la que la he humillado vilmente 26-4 dejando mi tablero con únicamente 2 huecos sin tapar mientras que el suyo parecía la cara de Mickey Rourke. Nos gustan mucho los dos. De hecho me los ha propuesto ella y son de esos fillers/familiares que te salen mas baratos en la estantería rellenando espacios que vendiéndolos. Rápidos y con ese puntito de tensión que me gusta.