Si bien rediseñar un juego que ya esté terminado es lo más cómodo, si te tomas en serio lo del proyecto final te aconsejaría que trabajases en un juego en desarrollo. Más que nada porque será un poco más parecido a la labor que puedas llegar a terminar desempeñando en tu carrera profesional, y por tanto te puede servir como aprendizaje hasta cierto punto, sobre cómo cumplir plazos, lidiar con retrasos de otra gente, negociar con la otra parte, interpretar especificaciones o solucionar problemas inesperados.
Además, si negocias con un autor la ilustración de su juego, ese juego siempre será medio tuyo. Si rediseñas sin permiso un juego comercial descatalogado, ahí no habrá nada tuyo, lo que habrás hecho será un fanwork que algún día alguna empresa podrá pedir que borren en nombre del copyright. No todo el mundo le da importancia a esto, pero es algo a tener en cuenta.
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Tengo un desarrollo a medias que necesita ilustraciones. El plan es publicarlo como P&P gratuito bajo licencia Creative Commons, así que necesito un ilustrador voluntario porque va a ser sin ánimo de lucro.
¿Podrías mostrarnos alguna de tus ilustraciones para ver qué estilo tienes? ¿Podrías contarnos qué plazo tienes para terminar el proyecto y cuándo debes empezarlo?
El Diseñador gráfico no es necesariamente un ilustrador, y supongo que la labor de ilustración no va a ser la que le van a valorar en un proyecto final de diseño gráfico.
Para proyecto final si es cierto que es bonito trabajar en algo real, y si se puede yo lo recomiendo, pero hay que compaginar muy bien los intereses de tu proyecto y los del proyecto real, sobretodo en plazos, volumen y tipo de trabajo y libertad creativa.
En cuanto a rediseñar un juego nadie te podrá decir que borres tu proyecto siempre que no saques rendimiento económico de ello, como ejercicio creativo y carta de presentación en el sector me parece totalmente valido. aunque yo no lo compartiría libremente.