he tenido que abstenerme de hacerme con juegos como Rising Sun, Blood Rage, y por otro lado he vendido o estoy en proceso de hacerlo juegos como Descent 1a ed., Carcassone, Dragon Castle, Cosmic Encounter...
Mis principales condicionamientos son dos: (1) que me guste el tipo de juego y (2) que vaya a poder jugar a él. Si no cumple en los dos campos, se queda fuera. Y claro, el segundo punto, que es el que impone la realidad del entorno y no yo (tiempo, gustos de los amigos, número habitual de jugadores...) acaba limitando las posibilidades mucho más que el primero.
Imagino que la tentación/situación es algo común a la mayoría, y que la diferencia estriba en quienes les da igual y lo compran por colección, los que lo descartan de forma racional y a otra cosa mariposa y los que nos molesta sentirnos condicionados.
Creo que no podemos permitirnos, con toda la mierda que nos cae encima en el día a día, hacer de una afición una fuente de sensaciones negativas. Las aficiones están ahí para hacernos la vida más llevadera, no para crear dificultades.
Cita de: Gelete en 15 de Octubre de 2020, 11:05:11 Creo que no podemos permitirnos, con toda la mierda que nos cae encima en el día a día, hacer de una afición una fuente de sensaciones negativas. Las aficiones están ahí para hacernos la vida más llevadera, no para crear dificultades. Ésa es la clave, cualquier afición en el momento en que se convierte en un problema, sea el que sea, deja de tener sentido.