Bueno, me acabo de echar la 3a partida, a 2, repitiendo con el oponente de la otra vez, y MUCHO mejor la verdad. He seguido notando un poco el tema de las vacas, pero nada que ver, mucho más variado todo respecto la vez anterior y con buenas sensaciones todo el rato.Con lo de "notar un poco el tema de las vacas" me refiero a que hemos quedado con 126 y 149 puntos tratando de hacer estrategias variadas. Sin llegar a alcanzar el jugador de mi primera partida, que se sacó 150 justos yendo full vacas y sin tener ni idea del juego. Pero ya veo que poder se puede. El grado de "chirriacíon" que me daba ha bajado, y lo más importante, lo hemos pasado genial.
Aqui tienes al campeón del mundo de GWT, no compró una sola vaca:
Solamente he echado un par de partidas, pero tengo dos sensaciones muy dispares.Por un lado, y considerando las buenísimas críticas que tiene, lo veo un juego LLENO de agujeros enormes; principalmente:Te presenta varias estrategias y una está mucho más dopada que las otras. Sí, los vaqueros.Que me dirás: Pero el juego va de vacas, tiene sentido. Y te daré la razón, pero habría tenido que ser más explícito; no presentarte varias vías de desarrollo de manera idéntica cuando dos de ellas son claramente secundarias, y sin decirte nada. La 2a partida que jugué ya tuve que empezar explicándole a mi oponente que si no se centraba en vaqueros iba a perder. (Y así fue, perdió por más de 30 puntos por no ir a vaqueros) Me parece una cojera muy grande. De hecho en mi primera partida, que fue a 3 jugadores, el que fue a vaqueros sacó 150 puntos y los otros dos nos quedamos en 70 y 80. Rotísimo.Acaba siendo un juego en que jugar bien las primeras partidas es pura cuestión de suerte por la estrategia que elijas. Y hasta que todos los jugadores llevan unas cuantas partidas y se han dado cuenta de por dónde está roto el juego, no se puede jugar competitivamente.Lo segundo es que no hay forma de parar a un oponente que se ha empezado a embalar, así que tengo la sensación de que puedes estar jugando toda la última hora de partida ya teniendo bastante claro quién va a ganar.Y aquí la sensación opuesta que no termino de entender:A pesar de todo lo que me incomodan estos errores, me quedan inexplicablemente ganas de volver a jugarlo, la temática me gusta mucho y por alguna razón no tengo previsto que se vaya de mi colección. Me pregunto si será esta sensación misteriosa la que lo mantiene con buenas críticas, porque por lo que es las mecánicas en sí me parece un petardo.También considero la posibilidad de que sea cosa mía, que he jugado pocos juegos, y que resulte que lo habitual es que estén las mecánicas mucho más rotas y sea yo un quisquilloso pidiendo algo que no existe.¿A vosotros qué os parece? Cómo os explicáis tanta buena crítica con estos temitas por detrás?
Solamente he echado un par de partidas, pero tengo dos sensaciones muy dispares.Por un lado, y considerando las buenísimas críticas que tiene, lo veo un juego LLENO de agujeros enormes; principalmente:Te presenta varias estrategias y una está mucho más dopada que las otras. Sí, los vaqueros.
Estáis siendo injustamente duros. Casi desagradables. El OP ha dado una opinión, bien argumentada. Como toda opinión puede cambiar con el tiempo y la experiencia, pero la ha dado además de forma educada. Y os enfadáis con él, como si fuera un hereje. ¿No puede dar su opinión porque ha jugado sólo dos partidas? ¿Se requieren los cursos de doctorado para hablar aquí? Más pfisteristas que el propio Pfister, oye.
Coincido, la sensación de que las vacas están dopadas es absolutamente normal tenerla al principio, porque es una estrategia que da buenos resultados sin complicarse mucho la vida, sobretodo cuando no le has metido mucha caña al juego. Caseth, no te preocupes que el juego está más equilibrado de lo que puede parecer y creo que más aún en esta segunda edición.
Cita de: Caseth en 30 de Enero de 2022, 17:34:06 Solamente he echado un par de partidas, pero tengo dos sensaciones muy dispares.Por un lado, y considerando las buenísimas críticas que tiene, lo veo un juego LLENO de agujeros enormes; principalmente:Te presenta varias estrategias y una está mucho más dopada que las otras. Sí, los vaqueros.Que me dirás: Pero el juego va de vacas, tiene sentido. Y te daré la razón, pero habría tenido que ser más explícito; no presentarte varias vías de desarrollo de manera idéntica cuando dos de ellas son claramente secundarias, y sin decirte nada. La 2a partida que jugué ya tuve que empezar explicándole a mi oponente que si no se centraba en vaqueros iba a perder. (Y así fue, perdió por más de 30 puntos por no ir a vaqueros) Me parece una cojera muy grande. De hecho en mi primera partida, que fue a 3 jugadores, el que fue a vaqueros sacó 150 puntos y los otros dos nos quedamos en 70 y 80. Rotísimo.Acaba siendo un juego en que jugar bien las primeras partidas es pura cuestión de suerte por la estrategia que elijas. Y hasta que todos los jugadores llevan unas cuantas partidas y se han dado cuenta de por dónde está roto el juego, no se puede jugar competitivamente.Lo segundo es que no hay forma de parar a un oponente que se ha empezado a embalar, así que tengo la sensación de que puedes estar jugando toda la última hora de partida ya teniendo bastante claro quién va a ganar.Y aquí la sensación opuesta que no termino de entender:A pesar de todo lo que me incomodan estos errores, me quedan inexplicablemente ganas de volver a jugarlo, la temática me gusta mucho y por alguna razón no tengo previsto que se vaya de mi colección. Me pregunto si será esta sensación misteriosa la que lo mantiene con buenas críticas, porque por lo que es las mecánicas en sí me parece un petardo.También considero la posibilidad de que sea cosa mía, que he jugado pocos juegos, y que resulte que lo habitual es que estén las mecánicas mucho más rotas y sea yo un quisquilloso pidiendo algo que no existe.¿A vosotros qué os parece? Cómo os explicáis tanta buena crítica con estos temitas por detrás?Lleno de agujeros enormes, cojera muy grande, rotísimo… ¡Ah, sí! Y solamente he echado un par de partidas.Me parece bastante osado. No se trata de si a mí me gusta o no el juego, sino de que para juzgar cualquier cosa (no solo un juego) hay que tener un conocimiento más o menos profundo de aquello que se juzga. Pero tú con dos partidas…¡Cómo me gusta ser un completo ignorante que necesita tres partidas para empezar a entenderlo, más de cinco para empezar a jugar medianamente y diez o quince para conocer bien el juego!