Bueno, pues aqui esta el resúmen de la partida del sábado pasado. Siento la demora, pero es que uno esta de mudanzas esta semana
. El próximo fin de semana no habrá partida de Eurofront, ya que uno de los principales generales del bando aliado no está y un servidor igual tampoco, asi que aviso que la semana que viene habrá parón en la historia.
Al grano.
Sábado 19 de Febrero:
El bando del eje estaba en plena guerra con Yugoslavia. Las tropas del país balcánico se encontraban desabastecidas y solo era cuestión de una quincena que el país cayera. Mientras, al sur, los griegos se preparaban para resistir durante el invierno. No caerían tan fácilmente como sus paisanos.
Comenzamos la partida donde lo habíamos dejado. Justo en la fase de producción de Noviembre de 1940. Los aliados subieron algunas de sus tropas en África, con la mente puesta en un futuro asalto a la fortaleza de Tobruk. Alemania, por su parte, seguía con el lento pero constante proceso de mejora de todas las tropas tanto en el frente del oeste como del este.
La fase diplomática resultó del agrado de ambas partes. Grecia por fin se activó para el bando aliado, mientras que Bulgaria lo hacía para el eje. Vista la cercanía de las tropas italianas y alemanas en Albania y Yugoslavia, los griegos decidieron ser conservadores y defender al otro lado de las montañas, en el eje Salonika, Larissa, Thebes y Athenas.
Como había que cruzar las montañas, el mando alemán avanzó con varias divisiones desde Sofía, a la par que las tropas italianas apostadas en Tirana. Salonika era el primer objetivo, si bien la idea era al menos implicar también a la tropa de Larissa, para evitar que el bando aliado subiera algún paso durante la fase de producción de Diciembre.
Durante la segunda quincena tiramos clima, y salió barro. Mal asunto. Ante nosotros teníamos todo el país heleno sin conquistar, y con dos meses de barro más un mes de Febrero aleatorio. Como no había ganas de dejar a los griegos durante todo el invierno tranquilos, y la ofensiva de Rusia estaba fijada para Mayo/Junio del 41, no era plan de retrasar las cosas. Así pues, el eje lanzó la ofensiva contra Salonika. Con las tropas hasta arriba de barro, los alemanes consiguieron dar buena cuenta de la tropa griega. Grecia iba a ser un hueso duro de roer.
Mientras tanto, el Stavska ruso comenzó a dar señales de vida y las tropas soviéticas empezaron a desplegar defensivamente a todo lo largo del Dneper.
Diciembre y enero fueron un cristo para los alemanes. El desgaste en mandos estaba siendo brutal. El OKW y un mando de tres pasos alternaban quincenas para atacar las posiciones griegas. Primero con el mando normal, para dar apoyo y tratar de causar la mayor cantidad de bajas posible, y después con el supremo. Pese a contar con defensa triple los griegos, el mando alemán decidió que le compensaba puesto que no podía permitir al aliado disponer de tiempo suficiente como para mandar tropas británicas a proteger Grecia. Era una lucha contrarreloj. En diciembre cayó Larissa, y en enero Thebes. A la dificultad del barro hubo que añadir también el hecho de que los hexágonos griegos son un dolor de muelas en lo que respecta a los limites de implicación por lado, pues son casi todos colina o montaña, de modo que a pesar de contar con hasta 3 divisiones de tanques, no podíamos hacer ataques en tromba, y tampoco era como para malgastar a la ligera pasos de tanque así como así.
Enero fue un buen mes para los aliados, puesto que activaron el evento S2 soviético. Los mandos costaban ya solo 10 ptos, como todo el mundo. El ejército rojo acababa de ser reformado por completo.
En África las cosas seguían su largo proceso. Por un lado, una división de tanques británica y una mecanizada empezaron a marchar hacia Tobruk, donde una infantería italiana defendía la zona. Los aliados estaban decididos a llevar el frente lo más lejos posible de Egipto, y por qué no, quizás podían poner en un aprieto Libia.
El eje por su parte, había logrado que Hungría pasara de cooperante a aliada, por lo que la frontera con Rusia volvía a tener que ser revisada de nuevo. Mientras, Rommel hacía acto de presencia junto a varias divisiones de panzer alemanas. Cómo me gusta el mes de enero del 41, 5 divisiones acorazadas ni más ni menos para el bando alemán, contando una mecanizada, si mal no recuerdo.
Mientras alemanes y aliados mantenían cierta pausa en África, en el norte era todo lo contrario. Dietle estaba decidido a tomar Narvik costara lo que costara. El comienzo había sido muy poco esperanzador cuando en noviembre las tropas alemanas se lanzaron contra la base naval, siendo repelidas por una mecanizada de 3 pasos y una infantería también de 3 pasos británicas nada más y nada menos. Sin embargo, ya en enero, nuestro mariscal Her Ángel, volvió a la carga con dos infanterías de montaña, una a 4 y otra a 3 pasos. Tras recibir una baja, Ángel lanzó los 6 dados. Eran a 5+, puesto que las montañeras en el norte poseen fuego doble. Cuatro 6, un 5 y un 4, ni más ni menos! El mando alemán bailando de júbilo frente a las caras perplejas de los aliados. Antes Dietle había hecho dos impactos de los 3 dados que había lanzado, con lo que el total fue de de 3 pasos perdidos de sopetón entre las filas aliadas. La infantería quedaba a 1 y la mecanizada a 2. La cosa parecía mejorar con creces. En la segunda quincena decidimos presionar, pese a un mayor desgaste de Dietle, y afortunadamente la cosa salió a pedir de boca, porque ambas tropas palmaron de nuevo un paso, muriendo la infantería. Narvik estaba cada vez más cerca y la moral alemana por todo lo alto.
Por fin llegó el mes de febrero. Tras las reconstrucciones pertinentes, la diplomacia no tuvo efecto. Los aliados trataron de sacar alguna tropa de la reserva estratégica rusa, pero pese a contar con una tirada de <3, no hubo manera. El eje no activó nada. Todo dependía de tomar Grecia de una puñetera vez.
Tiramos clima, y la salió seco. Perfecto. El mando alemán se lanzó a la carga, en pos de Atenas. Los griegos defendían con una infantería de montaña de 4 pasos y una estática de 2 que habían conseguido reconstruir. Iba a ser durillo. La lutwaffe logró un impacto (media herida en ciudad mayor), y los aliados se resarcieron de Narvik sacando 4 éxitos. Una baja de infantería y 3 pasos de tanque alemanes. Vaya dolor de muelas! Ni los franceses habían hecho tanto daño hasta ese momento. El mando alemán respondió causando al final un total de dos bajas.
Mientras, Tobruk seguía siendo asediada por los ingleses. Los italianos habían reforzado la ciudad con una estática antes de que llegaran los ingleses. Una vez allí, solo era cuestión de tiempo que los acorazados británicos acabaran con la resistencia. Pero lo verdaderamente importante era que no avanzaran con rapidez. Tripoli estaba con muy pocas tropas, y el DAK no había aparecido. Los alemanes seguíamos reservando toda la producción en África para cuando apareciera la mítica unidad.
Marzo continuó como febrero. Sin ninguna sorpresa diplomática, y tras la producción, los alemanes continuaron su asedio en Atenas mientras los ingleses hacían lo propio en Tobruck. En el norte, Dietle aguardaba un mes mientras se recuperaba del desgaste sufrido.
Decir que en este punto nos olvidamos de una regla vital, pero que viéndolo con perspectiva, tampoco resultó ser un factor realmente importante. Cuando se ataca un puerto, y este solo recibe el suministro por vía marítima, las tropas asediadas sufren desgaste por el asedio naval, de modo que todas las tropas palman un paso, hasta que todas mueren menos una. En caso de poseer la supremacía naval, la tropa más fuerte se queda como está, sin sufrir pérdidas. Nosotros olvidamos esto cuando lanzamos el ataque a Atenas, con lo que la estática griega habría palmado tras la segunda quincena. Para cuando nos dimos cuenta, ya habíamos matado dos pasos a la infantería de montaña y uno a la estática. Tras acordarnos, y después del asalto en la primera quincena de marzo, la estática murió de hambre. De todas formas, en el cómputo total, de habernos acordado, habrían sido 3 dados menos de combate defensivo (2 +1) en las anteriores dos quincenas que nos habríamos comido, pero vistas las tiradas aliadas, habríamos palmado solo 1-2 pasos menos como mucho. Vale que en pasos de tanque es importante, pero como el ambiente en la partida es el que es, distendido y sin rencores, optamos por dejarlo como estaba, que tampoco pintaba nada mal, y oye, un poco de moral para los aliados tampoco venía mal.
En marzo Tobruk fue conquistada. Las tropas aliadas habían estado atacando sin apoyo, arriesgando algún paso de tanque y/o mecanizada, pero por fortuna, las tiradas defensivas italianas fueron un fiasco, y la cosa no pasó a mayores. Eso si, el DAK había llegado y ya estaba en Tripoli calentando motores. Un tanque alemán fue enviado a las costas africanas para apoyar la contraofensiva. Costaría ptos de mantenimiento, pero era viable.
Finalmente llegamos a abril, el último mes que jugamos esta sesión. El eje dudaba de si atacar Rusia en mayo o en junio, dependiendo del clima y de cómo se resolviera la cosa en Grecia. Atenas resistía, pero no por mucho tiempo. En África los alemanes invirtieron la nada despreciable cantidad de 71 ptos que teníamos acumulados de varios meses atrás para subir el mando de teatro italiano, a Rommel, el DAK, el tanque alemán, reconstruir una estática italiana que había muerto en Tobruk, y hasta nos permitimos el lujo de adelantar la llegada de una mecanizada del MF y otra estática alemanas un mes. Nos quedó la duda de si haber bajado la asignación en África en beneficio del frente oeste, pero bueno, mereció la pena.
Mientras en el norte, Dietle volvía a estar a 3 pasos. Los aliados habían metido en Narvik una estática de dos pasos, con lo que la base volvía a estar medianamente bien defendida, pero solo eran 3 pasos en total si sumábamos los de la mecanizada. Nada que las infanterías de montaña pudieran arreglar. Eso si, el tiempo seguía corriendo en nuestra contra. Los aliados disponían de poquísimos ptos en el frente oeste, pero en Junio recibirían 5 ptos más, y ya empezaban a pensar en bajar la asignación en África, de modo que había que darse prisa en Noruega.
Mayo llegaba, quizás tuviéramos que esperar solo un mes, lo suficiente para reconstruir los mandos usados en Grecia y enviarlos de nuevo al frente. Las tropas alemanas aguardaban la señal al otro lado del eje WF-EF, para evitar la salida de las tropas de la reserva rusa.
Quedaba poco para el verdadero pistoletazo de salida en esta guerra.