Y la razón de la pregunta es que al leer tu presentación he revivido un momento de esos de la niñez que nunca se olvidan: teniendo yo 3 o 4 años estaba en el Zoo de Madrid de excursión cuando me dispuse a comerme el bocadillo que me había hecho mi madre (bien podía ser de chorizo Revilla, qué bien me sabía por entonces :B). Todo esto sin darme cuenta de que había varios pelícanos al acecho... Pues bien, ni corto ni perezoso uno se abalanzó sobre mí y se llevó el bocadillo bruscamente y sin pedir permiso (menos mal que me dejó la mano... ). Vamos, que no es que les tenga fobia, pero desde aquel momento a mí también me parecen seres un tanto mezquinos. Por culpa de uno pagan todos...