Un juego que acaba la mayoría de las veces en enfados y malos rollos, ¿se puede considerar un juego?
Si alguna vez te cabreas con alguien porque te de una puñalada trapera en un juego de diplomacia, es que no sabes a lo que estás jugando. Jamás me ha pasado eso, las traiciones están para disfrutarlas (todos).
Y, sin embargo, ocurren. Yo he visto a un colega salir dando un portazo de la casa donde estábamos porque alguien (no diré quién, pero rima con papote) no respetó la promesa de mantener el Mar Negro neutral.
Pues en mi reglamento pone expresamente (en el de JOC) que los pactos pueden ser públicos o privados, verbales o escritos, y que por supuesto nadie está obligado a respetarlos...y expresamente eso lo leía antes de cada partida para evitar equívocos.
Que algo sea legal no quiere decir que sea ético
El problema es tomárselo como algo personal. Es parte del juego. No te puedes fiar 100% de alguien porque aquí no hay victorias por equipos, en algún momento cualquier alianza tendrá que romperse. Es parte del juego. No entiendo que nadie tenga que cabrearse. De hecho, lo chulo del juego es eso, cuando preparas en público un estrategia para apoyar un ataque y luego, no sólo lo dejas vendido sino que aprovechas tus tropas con las que ibas a apoyar para atacar una debilidad. Claro, con tan pocos ejércitos eso te puede dejar prácticamente fuera de la partida. Moraleja: no dejes caramelos a mano de nadie porque todos son tus enemigos, (sólo un ganador).
Me estáis tentando... Sin tener el juego ¿se puede jugar con los amigos de forma presencial? mediante algún módulo de VASSAL o algún programa para pc ¿o se haría demasiado farragoso?(pondría un pc conectado a una pantalla plana tumbada encima de la mesa)¿Cuantos jugadores hacen falta para jugar una partida decente? ¿con 3-4 funciona?
Es más fácil ser un cabrón cuando no te pueden apalizar en persona, ¿eh? El tema del Diplomacia por foro, mail o web es principalmente para mitigar el cruel efecto de la eliminación de jugadores (si no estáis todos sentados a la misma mesa, el pobre turno no tiene por qué tirarse 4 horas sentado mientras os mira), y quizá que el tema epistolar le da más "sabor" al asunto, pero incluso así prefiero jugarlo con gente a la que conozca y vernos entre turno y turno para comentar las puñaladas. Una putada sabe mejor cuando se la haces a un amigo
Es un juegazo. Además gracias a él volví al universo de los juegos de mesa, me incorporé a una friki lonja lúcica, hice mi prime PnP... No puedo hablar mal de él.Eso sí, con él que me habré pillado probablemente el "rebote" más grande de los últimos tiempos. Fui (con Alemania) un aliado fiel de un incompetente jugador inglés, que, en cuanto fracasó en su intento de invadir Rusia, me capturó 3 puertos en una jugada rastrerísima. Desde entonces, en los "Juego de Tronos", "Here I Stand" y demás diplomáticos siempre guardo distancias con este individuo Aquello me marcó.Me encanta el factor diplomático. Una maravilla el retirarte a hablar con todos para decidir quién se lleva la puñalada de turno. Lo hemos jugado 2 veces, y en ambas la fase de negociación fue para grabar las conversaciones.Hoy día, a mi gusto, le falla el tema eliminatorio: Si juntas 7 amigos, no es para que a las primeras de turno un par de ellos se pongan a jugar un "Twilight Struggle" porque los han hechado merced a nosequé "coalición del bien". Si tuviera una mecánica rollo "Pedir la Paz" para que te devolvieran tus capitales y volver a empezar, para mi sería un imprescindible.También jugué su primo hermano, el "Maquiavelli", con un escenario curradísimo para 9 jugadores. Más de lo mismo, si no fuera porque es eliminatorio, para mi perfecto.