Un maesto Zen llamado Gisan le pidió a un joven alumno que trajese un cubo de agua fría para enfriar su baño.
El estudiante trajo el agua y después de enfriar el baño del maestro, tiro al suelo la poca agua que sobro.
«¡Idiota!», le grito es maestro, «¿Porque no echaste el resto del agua a las plantas? ¿Qué derecho tienes para desperdiciar siquiera una gota de agua en este templo?
Al oír esto, el alumno alcanzo el Zen inmediatamente, y cambio su nombre por el de Tekisui, que significa «gota de agua».