La fiebre consumista del aficionado a los juegos

El apetito consumidor del aficionado a los juegos de mesa que existe en el mundo civilizado, no sólo ha perjudicado por igual la vida de ricos y pobres, sino que creo que mantiene un ritmo insostenible. La necesidad de comprar más y más juegos de mesa sin un motivo aparente, de una manera compulsiva, se está convirtiendo en una obsesión en muchos aficionados. Los periodos de rebajas o saldos, o tras grandes ferias como las de Essen, suelen ser los peores.

Y digo yo, ¿no sería lo recomendable ejercitar un “consumo racional y lógico”? Que ha sido de eso de elaborar una lista con los juegos que realmente se desean (wishlist) o necesitan (si realmente los juegos de mesa es un bien de consumo de primera necesidad, ni siquiera de segunda) antes de lanzarse a la calle o a navegar por internet con el dinero en el bolsillo. ¿Realmente hace falta comprar una decena juegos al mes para disfrutar del hobbie? ¿Realmente se disfrutan las compras? ¿o los juegos pasan a ser meros objetos de decoración en estanterías?

Hablemos del hype. Con frecuencia se crean (o diseñan previamente) grandes expectativas de muchas de las novedades de juegos de mesa, que hace unos años, sin tanta información a golpe de click hubieran pasado la mayoría desapercibidos. Y ese es el problema, hay mucha información y mucho donde elegir, y hay que hacer algo para destacarse del resto. En esto algunas editoriales son expertas y la fidelización de sus clientes finales (hablo del aficionado) hace el resto. Entra en juego lo que podemos definir como el “síndrome del último juego de moda”, una especie de comportamiento patológico que se caracteriza por la dependencia creciente del deseo de adquirir las últimas novedades de juegos de mesa solo por el mero hecho de tenerlas antes que nadie en tu (gran) ludoteca, hasta el punto de que cuando ya se pasa el periodo compulsivo-febril, incluso pocos días más tarde muchos de estos juegos acaban malvendiéndose o regalándose, y cuya compra recordemos representó un gasto importante, que en muchas ocasiones ni siquiera se rentabiliza.

La paciencia (de esto sabía mucho Job). Para mi comprar juegos de mesa es como ir a pescar. Muchos de los juegos que se presentan cada año no cumplen las expectativas, ni siquiera se acercan, y es que es un arma de doble filo, si «quiensea» ha estado creando un hype cercano al 10, y luego se queda realmente en un 5, el aficionado suele castigarlo; ya no es un juego que mola. Así que, nuevamente si tienes paciencia y esperas unas pocas semanas (tampoco hace falta esperar tanto), podrás discernir con relativa facilidad aquellos juegos que prometían mucho, y se han quedado a medio camino. Estos los puedes borrar de tu lista de la compra. Luego, salvo contadas excepciones, está demostrado que muchos de esos juegos, llamemos de segunda fila, acaban rebajados o saldados en muchas tiendas apenas pocos meses después, debido a sus bajas ventas. Así que si tampoco te corre prisa en aumentar tu ludoteca, suele ser una buena táctica esperarse a esos jugosos descuentos, y obtener estos juegos a precios populares. Finalmente, la media docena que realmente son innovadores y merecen la pena, como habrán sido un éxito de ventas, aparecerá la reedición o las tiradas de decenas de miles de ejemplares. Así, que salvo que sea una edición limitada, no te quedarás sin ellos.

Mi consejo. Fíjate un límite de compras; por ejemplo, compra un juego de mesa cada dos meses (el desembolso no te supondrá mucho dinero y es más que suficiente), y disfruta de tu ludoteca todo lo que puedas. Intenta comprar juegos que sean rejugables y que sepas que vas a jugarlos. Amortíza tu ludoteca jugando y disfrutando con tus amigos y familia a todos tus juegos. Y lo que siempre digo, antes de comprar un juego de mesa, intenta jugarlo antes (partidas de demostración en tiendas, jornadas, clubes, etc). Por muchas buenas críticas que tenga un juego no compres a ciegas, puede ser que no sea de tu agrado, y será un juego que acabará convirtiéndose en un objeto de decoración.

Por favor, sígueme y dale a
Pin Share

11 thoughts on “La fiebre consumista del aficionado a los juegos

  1. Pues sí, tienes toda la razón del mundo. Hola, me llamo Israel y compro juegos de manera compulsiva. Hoy mismo lo comentaba, después de hacer una compra me entran hasta remordimientos porque todavía tengo juegos en la ludoteca sin estrenar y a muchos solamente los he jugado un par de veces. Y mira que he intentado controlarlo pero me resulta muy dificil y más cuando me paso tanto tiempo leyendo reseñas de juegos y opiniones que lo único que hacen es despertar mi hambre lúdica. Supongo que es algo que se controla con el tiempo….o quizás no. El caso es que te doy la razón y, sobre todo, en lo de que tenemos que disfrutar un poquito más de lo que ya tenemos en casa.

  2. Muy interesante la entrada y supone una reflexión para el gran consumismo que se avecina en un par de meses con la Navidad,. Yo al igual que Israel leer reseñas, opiniones… ayudan a descartar o a crear esa famosa wishlist pero también la pueden ampliar xD.
    Eso si…cuando alguien me pregunta ¿Que te regalo? por reyes o Navidad siempre tengo respuesta 😛

    Un saludo

  3. Yo estoy tambien de acuerdo, aunque con un ligerisimo matiz.
    Para mi en muchos casos el coleccionismo (por ejemplo con Alea), es un fin en si mismo. Se que compro juegos que probablemente nunca jugare.
    Otros me lo pienso y muchos los descarto.
    Afortunadamente existe un mercado de 2ªmano, que al contrario que otros hobbies que tengo (informatica) no se devaluan al minuto 1 de su compra.

    Control del gasto ludico si.
    Aprovechar mas tu ludoteca, por supuesto.
    Intentar probar juegos antes de adquirirlos tambien.
    Pero dejame mi rinconcito de coleccionista, please!

  4. En alguna que otra ocasión un juego caro o del tipo que no sale tanto a la mesa (esto depende de muchos factores) lo hemos tenido repetido en mi ludoteca o en la de algún amigo y me han llegado a preguntar si iba a adquirir algún tipo de juego para no repetir.
    Yo soy de los que si me gusta no miro si alguien ya lo tiene, sino que directamente lo añado a mi wishlist y más tarde lo compro.
    Desde chico siempre me ha gustado coleccionar.

  5. Como dijeron una vez en el Jueves «Del coleccionismo al basurismo sólo hay un paso». Una de las muchas ocasiones en que me han retratado como si tuvieran una camara oculta vigilandome.

    Hace poco que he empezado a coleccionar juegos de mesa «en serio» y a hacerme print and plays, pero acumulo en casa más de 5000 libros y otros tantos cómics, unos cuantos centenares de revistas y de DVDs… Cuando iba de librerias de segunda mano podia comprarme colecciones enteras en bloque, con tal de completarlas, y me compraba incluso autores que no me gustaban por no dejar una coleccion incompleta. Ahora ha llegado un momento en que lo he superado bastante, y me dedico a releer o me dedico a los clásicos o una serie de autores escogidos, y he asumido que es imposible que me lea todo lo que tengo con lo que he empezado a cribar para vender al menos la mitad de lo que tengo, pero he tardado muchos años en dar ese paso.

  6. Excelente artículo que veo que nos retrata a muchos. Yo además compro videojuegos y hace tiempo que aplico la fórmula de esperar unos meses, no sólo me sale más barato sino que además suelen salir las versiones con los DLC´s incluidos(Descargas con nuevos mapas, etc).
    Con el tema de los juegos de mesa, he empezado hace apenas un par de meses y ya he acumulado unos pocos. Procuro ir a los que más se oyen, Carcassonne, Catán, Agrícola..y ahora ya estoy parando un poco y miro un poquito más lo que cojo. El problema es el P&P, que de eso si que he acumulado una burrada, pero bueno, entran en un par de DVD´s XD.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.