No basta con tener la voz más melodiosa para entonar un tango. No»,
hay que sentirlo, además, hay que vivir su espíritu.
El tango es un pensamiento triste que se baila.
No basta con tener la voz más melodiosa para entonar un tango. No»,
hay que sentirlo, además, hay que vivir su espíritu.
El tango es un pensamiento triste que se baila.