Acaban de traerme por paquetería urgente un paquete a mi casa. En principio, cuando llamaron al timbre (automático) de la calle, pensaba que sería mi >autoregalo de reyes, pero estaba equivocado (así que me temo que a no ser que me llegue «in extremis» mañana, no llegará finalmente para Reyes, y empiezo a preocuparme por el retraso).
Sin embargo, cual ha sido mi sorpresa al recibir un regalazo inesperado de alguien que me agradece mi apoyo a su iniciativa profesional. Este tipo de detalles es lo que hacen grande a una persona. Sin duda conoce mis gustos y ha sabido tocar mi fibra sensible.
Miles de Gracias. Pronto echaremos esa revancha al Mundialito. Vete preparándote, no pienso dejarme ganar.