Este año no entro, iba a hacer el preorder del Suburbia el 31 de diciembre pero con las preparaciones de las fiestas lo terminé pillando el 1 de enero, este año voy a arrasar comprando todo lo que me interesa para ganar en el 2023

 
Deberíamos tener un torneo en paralelo, que se empieza a jugar cuando quedas eliminado del Agarrao: el Derrochador 2022! gana el que compra más juegos 

Yo me apunto  de nuevo! Aunque tengo que decir que hoy vamos a Barcelona a comprar regalos de reyes, así que si el concurso este año empezó a contar desde el día 1 voy a quedar eliminado ya...y entonces casi que mejor ni tenerme en cuenta. El año pasado no tuvimos en cuenta los regalos de reyes, si no recuerdo mal (aunque creo que eran regalos comprados antes de fin de año).
Bueno, aquí me tenéis, retorciendo el reglamento para ver si puedo sacar tajada...

Me estreno en este hilo.

- Brass: Birmingham
- Barrage
- Gaia Project
- Gloomhaven
- Earth Reborn
- Race for the galaxy
- Cascadia
- Arkham Horror LCG
- Time of Soccer
- Fillers x4: Arboretum - High Society - La tripulación - Fantasy Realms.

En estas fechas de hacer balance y a propósito del hilo empezado por Weaker (https://labsk.net/index.php?topic=256322.0;topicseen) se me ha ocurrido empezar este donde podamos registrar la evolución del h-index con el paso del tiempo.

Añado enlaces a dos hilos donde se habla del h-index y se debate un poco sobre el tema:

https://labsk.net/index.php?topic=131103.15

https://labsk.net/index.php?topic=234239.0

La idea de este hilo no es tanto debatir sobre el tema (para esto ya están los hilos citados) sinó simplemente ser un lugar donde poder ir anotando el progreso año tras año.

Este año he jugado a 39 juegos por primera vez, 23 de los cuales han sido compra o cambio durante el año (principalmente cambios procedentes de 4 Mathrades).
Además he jugado a 11 juegos que ya había jugado anteriormente, así que las novedades han pesado mucho más que los juegos veteranos. Creo que tiene sentido debido al poco tiempo que llevo en la afición. Espero y deseo que el 2022 los juegos veteranos tengan mucha más presencia y que se note la depuración que voy haciendo en mi colección.

De los probados este año, lo mejor ha sido:

- Brass: Birmingham: Auto-regalo de reyes del año pasado que nos hizo entrar en un nuevo mundo de eurogames. Se lo enseñamos a un amigo no jugón e instauramos "El Brass de entre semana". Le han caído 20 partidas y serían más si no hubiera llegado a casa el siguiente juego de la lista.
- Barrage: El juego que ha llegado para darle aire al Brass. Mismo estilo de juego (tensión, interacción, timing...) con distinta fundición de cerebro 
- Gaia Project: Finalmente pude probarlo un par de veces con la copia de un amigo y la tercera ya fue ayer en casa, con mi copia y jugando con mi mujer. Lo mejor: que a ella también le encantó!
- Cascadia: El juego que hemos jugado más este año (34 partidas!). Apto para jugar con mis padres e ideal para partiditas rápidas con mi mujer cuando no hay tiempo de sentarse a jugar algo más tocho. Agradable y con un reto siempre estimulante.
- Race for the Galaxy: Otra incorporación reciente que ha caído de pie en casa. Múltiples opciones que se van sucediendo una tras otra, planes que se desmoronan para dejar paso a otros nuevos y todo a la velocidad del rayo, con el culo apretado temiendo que tu rival empiece a machacar un combo ganador.
- High Society: Otro para jugar con jugones o no jugones. Risas, piques y buen humor en partidas de 15 minutos. Éxito total
- Arkham Horror LCG: la inmersión y el tema protagonistas. Hemos jugado la mini-campaña de la caja básica tras encontrarla a buen precio de segunda mano y tenemos claro que cuando salga la campaña completa de "Los confines de la tierra" caerà para sumergirnos en ella y vivir la historia que nos proponga.
- Time of Soccer: Chema Pamundi tiene un videotocho donde lo explica perfectamente: como eurogame no inventa nada pero si te gusta el futbol lo vas a gozar. Lástima que dure tanto, que es lo que le impide ver más mesa.

Ayer jugué a Gaia Project.

Partida a dos jugadores, cuarta de mi amigo y segunda para mi.

Mi amigo jugó con los Terranos, que empiezan en el nivel 1 del track de gaiaformación (y por tanto empiezan con un gaiaformador disponible) y como punto fuerte tienen la gestión de los puntos de poder (una vez hayan puesto el Instituto planetario) mientras que yo jugué con los Nómadas, que empiezan en el nivel 1 del track de alcance y una vez han puesto el Instituto Planetario pueden cambiarlo de lugar (intercambiándolo por una mina).

Como es lógico, me sentí mucho más ubicado que en la primera partida y ya desde la primera ronda pude tener en cuenta más cosas. Progresé en el track de alcance para poder llegar a dos hexágonos de distancia y me dediqué a expandirme a tope, tratando de ir teniendo en cuenta las losetas de puntuación de cada ronda. También subí en el track de conocimiento, pensando en poder subir tecnologías lo máximo posible.

La rápida expansión me proporcionó ingresos mayúsculos de minerales, pero descuidé los ingresos de dinero y estos me estuvieron limitando bastante. Aún y así, pude seguir desarrollándome bastante bien y mantenerme en la pelea por los puntos.

Mi amigo vio el filón en gaiaformar planetas lilas y trabajar con los puntos de poder, que subió en cantidad (mientras yo seguía con mis 6 de inicio, él tenía más de 10). Cuando los Terranos recuperan los puntos de poder invertidos en gaiaformar, éstos van directos a la zona II, en lugar de a la I (yo miraba esa capacidad con envidia sana, pensando que voy a querer probar esa facción en un futuro  ).

Las rondas pasaron volando y de repente ya nos encontrábamos encarando el final de la partida. Y aquí es donde brilló en todo su esplendor el poder de mis Nómadas: cogí la loseta de tecnología avanzada que aumenta el valor de los puntos de poder del Instituto y la Academia y en dos rondas pude establecer 3 federaciones, usando el poder de intercambiar el Instituto. Estas acciones me permitieron coger buenas losetas de puntuación de federaciones y dispararme en la carrera por los puntos.

Al final gané la partida con bastantes puntos de diferencia (también logré el primer puesto en una de las losetas de puntuación final) peroooo...nos dimos cuenta que mi amigo no había usado ni una sola vez el poder que obtenía su facción al colocar el Instituto Planetario y eso marcó la diferencia, pues usando ese poder habría podido disponer de muchos más recursos y mantenerse fuerte en la pelea por la victoria. Bueno, son las cagadas de las primeras partidas y seguro que no le volverá a pasar.

Dejando de lado este detalle disfrutamos mucho y nos pasó el tiempo volando. No hubo mucha interacción en el mapa, ya que los planetas más accesibles para mi facción eran los más difíciles para la de mi amigo, y al revés. Sí hubo alguna puñalada bloqueando acciones, pero en general los dos pudimos hacer nuestra partida.
Como idea para mis próximas partidas está intentar poner el Instituto planetario en juego cuanto antes posible, para poder aprovechar mejor los poderes de facción que desbloquea.

Segunda partida y buenísimas sensaciones de nuevo. Cada facción te orienta a jugar y desarrollarte de formas distintas y solo con descubrir cada facción ya están aseguradas un montón de partidas.

Estoy deseando jugarlo de nuevo!

Ayer jugué a High Society.

Tres partidas a 4 con mi mujer y mis padres y, nuevamente, éxito total de este juego de subastas. Risas y tensión a partes iguales.

Mi padre hizo tantas veces la jugada se sobrepujar por mil más (mil francos es la cantidad más pequeña que se puede pujar) que cuando los otros jugadores íbamos a hacer esa jugada decíamos "Vaig a fer un Jaume!" ("Voy a hacer un Jaume!", que es el nombre de mi padre), con las risas de todos. Y cuando un juego lleva a situaciones así, es muy buena señal.

Estoy muy contento con este juego que se coloca en un puesto de preferencia entre los fillers que tenemos en casa. Cada partida tiene un ritmo distinto en función de la rapidez con que vayan saliendo las cartas verdes, que son las que detonarán el final de la partida (cuando aparezca la cuarta de ellas).

Y lo mejor, como he comentado, es que a la tensión que el juego provoca se le suman cada vez risas, bromas, piques y buen humor.