Servidor también ha echado algunas partidas a este juego a lo largo de sus distintas fases de concepción. Es un compendio muy bien hilvanado de distintas mecánicas conocidas ya por los jugones (entre las que se encuentra la de mayorías y colocación de trabajadores), destacando por su hábil adaptación de un mecanismo de cartas al estilo de los wargames tipo CDG o Card Driven Games.

El juego consta de un tablero dividido en dos partes. La primera muestra un mapa de Marte en el que aparecen distintas regiones del astro y también una serie de canales/autopistas que resiguen el perímetro de dichas regiones. La otra aglutina un cuadro de espacios correspondientes a diferentes acciones a realizar en el turno de cada jugador. A su vez cada jugador dispone de un mazo de cartas propio. Las cartas tienen una doble función: o bién se juegan para realizar el evento presente en ella (normalmente relacionados con el mapa de Marte) o bién se utilizan como puntos de acción a gastarse en el cuadro de acciones del tablero. Es precisamente este aspecto el que recuerdo a los CDG. La gracia del asunto es que en su turno cada jugador roba un número predeterminado de cartas de su mazo de las cuales debe descartar una y otra pasarla. Esta última pasa inmediatamente a formar parte de la mano actual del jugador que tiene a su izquierda. Una vez echo el intercambio de cartas, cada participante puede jugar, previo pago correspondiente, las cartas de su mano. En caso de activar una carta nuestra, el montante a pagar va directo a la banca, mientras que si la carta procede de otro jugador es este el que recibirá el pago. Ese pago se materializa mediante fichas de energías, las cuales se consiguen, mediante la colocación de tus mineros (trabajadores) en una determinada casilla de acción del tablero.

Por lo que respecta a los eventos de las cartas generalmente consisten en ampliar tú presencia o diezmar la de algún oponente en el mapa de marte. Por una parte  agregando o quitando puestos mineros en alguna de las regiones o, por otra, añadiendo transbordadores propios en los mencionados canales/autopistas que unen las regiones. Cada nueva ficha emplazada en el tablero debe ir acompañada de su minero, los cuales se consiguen mediante la activación de una casilla de acción.
En las distintas fases de puntuación se tendrán en cuenta mayorías en cada área y al final del juego puntuará también la cadena más larga de transbordadores. Este aspecto de mayorías y su desarrollo durante la partida me recuerda mucho a juegos de antaño. A los grandes clásicos. Destila un aroma mezcla de la doble K: Knizia y Kramer.

Integra también en el juego esa sensación de agobio propia de los primeros Feld. Aquella que los más veteranos identificarán con las ratas del Notredame o bién con el arroz de En el Año del Dragón. Una carestía, en este caso, de mineros y energía que te va cangrenando, obligándote a optimizar tus jugadas para mantenerte a flote.

Es un juego maduro y muy bién trenzado. Poco tiene de proto y mucho de juego publicable. Especialmente indicado para aquellos que gusten de lo sesudo y el gusto por lo clásico.

¡Cómo me gusta que se lo pasen bién ústedes por esas tierras! ¡Coman, coman langostinos de los buenos!

Espero poderme pasar el próximo verano aunque sea para tirarle de la perilla al gran jefe. 

¡Qué disfruteis mucho!

Enhorabuena a todos por un número más. Debo ser un tipo raruno, pero tengo predilección por el pdf. Me gusta que se preste atención a algunos juegos sepultados en el olvido. ¡No sólo de novedades vive el jugón!

¿Chemo sin barba y bién rasuradito? ¡Eso si que es una primicia! 

Me gusta también el apartado de reseña/opinión/crítica literaria. Para mi un acierto.

Ehhhh...que yo ya te dije que por mí seguía hablando de lo que hiciera falta   

¡Qué hable! !Qué hable! 

Por mi parte no hay tampoco problema en hablar de lo que sea siempre y cuando tenga conocimiento de causa. Para muesta un botón. Con todo el cariño del mundo, discrepo de la opinión de Felipe Campos. Para este humilde servidor, y sin entrar a valorar si merece ser un SdJ, Zooloretto es un buen juego familiar.  Pero esa es tan sólo mi opinión y no espero sentar con ello cátedra, ni enturbiar este hilo con off-topics. No hay problema en hablar de ello en otros canales. Hubiera sido un muy digno Spiel des Suegras. La mía lo juega con mucho interés y devoción.

Me da a mí en la nariz que a finales de este año, sobre todo durante la Feria de Essen, van a ver la luz muchos juegos de temática Ciencia Ficción... ¿quizá tendrán algo que ver la serie de pelis con este tema que se han estrenado ya o se van a ir estrenando durante el verano (Star Trek: Into darkness, Pacific Rim, Man of Steel, The Host, After Earth, Oblivion, Elysium, Ender's Game (¿Iron Man 3 también puede ser considerada Sci-Fi?)...) que afecta o mueve los gustos del comprador?

Mi apuesta para este Essen es de 6-7 juegos con esta temática.  

La industría lúdica se está volviendo muy trendy. Los jugones, por mucho que vayamos de alternativos, nos dejamos guíar por los invisibles hilos de las tendencias. Eso sí, con una simple foto somos capaces de autogenerarnos tal ansiedad hasta el punto de que esta condicionará por completo nuestra capacidad futura de toma de decisiones. 

¿Volverán alguna vez los tiempos de austeridad y contención?

.... pero lo que buscan es "nuevos talentos", eso esta claro... y como dicen, preferentemente estudiantes de diseño gráfico,  diseño industrial y ingenieros...
ACV

Simple curiosidad. ¿Por qué se buscan esos perfiles? Me imagino por el hecho de que (cómo en la mili) la creatividad o ingenio se les supone. Bajo mi punta de vista, la creatividad de un dieñador gráfico y la de un ingeniero son distintas. Ni mejor ni peor. Posiblemente partan de supuestos distintos y usen procesos mentales también distintos para solventar un problema. Símplemente es una cuestión de estructuración mental, fruto de su distinta formación y experiencia.

Espero que no se malinterpreten mis palabras. No juzgo, ni creo que unos sean más aptos que otros en esto del proceso creativo. Únicamente, no acabo de entender el porqué se añadieron especificamente en el anuncio esos colectivos determinados.

Partiendo del hecho que no he visto ningún capítulo y basándome únicamente en el título, me planteo lo siguiente: ¿es este uno de esos productos en los que los integrantes de un lado son buenos y excelsos y los del otro son el demonio personificado? ¿es todo o blanco o negro o bién existen los grises?

No me acaban de convencer aquellas series que cojean. Tanto sea de la pierna izquierda como de la derecha.

No se, yo prefiero el Fading Glory, es un sistema sencillo, pero no simple y en esta entrega hay 4 batallas que  no están nada mal.

Te lo has mirado?

Un saludo

Las partidas al Manoeuvre las recuerdo ligeras, rápidas y relativamente cortas. Esa es la impresión que guardo de ellas aunque hace tiempo que no lo toco. ¿Deja también esa misma sensación el Fading Glory? ¿Estamos hablando de una misma escala temporal? Si hacemos caso a los registros de la BGG, las partidas del Manoeuvre rondan la hora. En cambio no aparece nada al respecto en la ficha del Fading. ¿Cuanto dura una partida tipo?

Uno de los aspectos del Manoeuvre que a mi me gustan es que no transmite ese aire a bélico que de por sí se le atribuyen a los wargames. Salvando las distancias, al jugador no wargamero le puede dejar ese regusto a Stratego actualizado y vitaminado o a un ajedrez con uso de cartas vestido y decorado a la usanza de antiguos ejércitos. Es quizás por eso que veo como público potencial a eurogameros que quieran jugar a otra cosa. ¿Puede el sistema del Fading dejar al clásico eurogamero ese mismo regusto en su boca?