Mejor ahora, Von Bek, aunque la verdad es que tu primera frase me sigue pareciendo un poco confusa. Y es que al mismo tiempo que me acusas de no se muy bien qué, creo que eludes la cuestión principal de mi última intervención.
Estos son los hechos:-Yo dije: “Las mujeres entran menos en disputas verbales por temas abstractos” (ojo: muy distinto de “hablan menos de temas abstractos”). Al instante sonó la alarma: “me retraté”, por supuesto como machista, resonaron huecas ironías y hasta se recitaron los derechos de la mujer-Gand-Alf dijo: “Las mujeres hoy día leen más que los hombres, y no creo que sea por una imposición social ”. Nada ocurre. Y bien, ¿dónde están los comprometidos con la igualdad? ¿Es que solo está permitido hablar de diferencias si éstas favorecen (o supuestamente favorecen) a las mujeres ?
Es verdad que la reproducción “local”, (en este hilo de este foro) de este fenómeno no ha sido gran cosa comparado con otras ocasiones donde me lo he encontrado. Pero es muy sano buscar motivos e intentar comprender lo que ocurre a nuestro alrededor, Von Bek, y este fenómeno, como todo el que se precie, tendrá su explicación.
Algo está cambiando en nuestras sociedades: lo femenino se hace más visible, cobra valor, está mejor visto.Decía Ortega y Gasset que en los tiempos de paz prolongada los valores masculinos retroceden y se vuelve la mirada a la mujer. Es posible que así sea, aunque también tiene que ver con el progresivo pensamiento de liberación del individuo al que se tiende desde hace siglos. En cualquier caso, conceptos como la autoridad, la jerarquía, la violencia o la competitividad, por ejemplo, atribuidas a lo masculino (con o sin acierto), ceden paso a valores contrarios, y es por eso que algunas formas degeneradas concretas como la violencia machista se ponen tan de relieve en nuestro tiempo y se hacen especialmente insoportables. En este clima general se vuelve la mirada hacia atrás en la historia y es cuando más se toma conciencia y más se habla de la opresión social de las mujeres.
Hasta ahí bien. Pero entonces muchos hombres parecen asumir una especie de culpa colectiva que les lleva a pagar su “deuda histórica” con vanas alabanzas, como si hubiese que estar contentando de esta manera a las mujeres. Otros sólo tratan de evitar que el espíritu del tiempo caiga sobre ellos con acusaciones de “machistas”, o simplemente quieren quedar bien y evitar el rechazo del sexo opuesto.
Si se quiere destacar una cualidad del sexo masculino se andará con mucho cuidado para no ofender o no quedar mal, mientras que a la inversa, si se ofende al hombre no hay ningún problema, porque eso se absorbe sin más. El “fuerte” lo absorbe. El miedo a ofender a las mujeres es muchas veces el miedo a la imagen del abuso del “fuerte” sobre el “débil”. La patética escena de un hombre pegando a una mujer nos impresiona y nos indigna más que a la inversa (siempre que no hablemos de casos extremos) porque comprendemos que hay una posición débil del sexo femenino, al menos en ese plano primario de lo físico.
Creo que el problema viene cuando se extiende esta diferencia interiorizada a otras esferas donde no debería aplicarse. Y creo que el pensamiento de la izquierda (la bandera más visible del proceso histórico al que aludí antes) ha trabajado lo suyo dándole forma a la imagen de la debilidad femenina, más incluso que el machismo al que ataca. En efecto, la mujer se muestra siempre como víctima: de la sociedad patriarcal, del capitalismo o la economía, de la presión familiar, de los gobiernos autoritarios, de la explotación sexual, del lenguaje, etc, etc… Así se nos presenta una y otra vez casi como un inocente corderito (vendría bien recordar de vez en cuando que la maldad y la bondad no entienden de sexos), y la asociación de ideas mujer = víctima = débil va calando en la mente de muchos, incluso si no se correspondiese con la supuesta intención inicial de ese pensamiento. En fin, esta es la explicación que yo creo encontrar, una explicación “extendida” de lo de antes. Un tocho que no encaja a estas alturas del hilo. ¿Y aunque me pueda equivocar, dónde está la incoherencia, Von Bek? No estoy diciendo: ”piensas de esta manera, luego tus argumentos no son válidos”, si era eso de lo que me acusabas. Ni siquiera estoy “asignando motivaciones” a ningún “argumento”, si acaso a un comportamiento psicológico, a algo más cercano a lo emocional que a lo racional.Lo que sí he sostenido o he sugerido alguna vez es que con la fuerte adhesión a un esquema de pensamiento establecido se corre el riesgo de no observar y pensar por uno mismo. Y no es soberbia: yo tampoco estoy libre de caer en eso. Pero sin duda tu tienes tus conceptos y asociaciones muy bien aprendidos. Piensas:“machismo = consideración de la mujer como débil. Yo no soy machista, luego no puedo pensar eso, así que eso lo pensarás tú, que eres contrario a mi”.Pero eso es muy pobre, Von Bek, eso dice muy poco o nada. La realidad me parece mucho mas compleja e interesante.El resto de lo que dices, como no es nada nuevo, lo voy a unir a una intervención tuya muy anterior donde decías lo mismo, y cuando saque algo de tiempo lo contestaré de una vez. Luego creo que no entraré más por aquí, ando con bastante lío últimamente
Por cierto *no funciona: sigo follando igual de poco que antes de asimilar el feminismo FYI.
A ver, es muy sencillo, lo de la polémica: que una mujer vaya con la intención de jugar a juegos de mesa y a su alrededor se encuentre hombres haciéndose pajas mentales y acosándolas con la mirada, o verbalmente. Aquí está lo incómodo. Que si la mujer va a una orgía ya irá con la intención de que los hombres se comporten así, pero si no pues no.
He de reconocer que he sentido algo de alivio a leer “eso” que has escrito, Von Bek, porque ahora sé que no gastaré mi tiempo (del que ando tan escaso), en algo que no lo merece.
¿Y para qué coño sirve eso entonces?
Muy buena interpretación. Y muy sencilla, efectivamente, lindando con la simpleza.
Me da que alguien se está pegando un tiro en el pie por meterse en camisas de once varas porque sí. Y es que el orgullo torero es muy mal consejero y te hace hasta cagar donde comes o donde pescas porque se es como se es.
¿Ves? Yo me quejaba solamente de eso: de que el privilegio de ser irónico sea tan solo de unos pocos. Lo digo con afecto, sin ánimo de malos rollos.Un saludo.
Ya he dicho que prefiero el estilo directo, mirar y decir las cosas a la cara, Tio Trasgo. No sé si lo dices por mi, pero si así fuera no es lo que yo veo. La verdad es que me gusta debatir, y no me suele importar si se tocan temas peliagudos, me gusta llegar al fondo de las cosas. Aunque también es verdad que el ambiente de este hilo no ha sido de lo más favorable. Pero, desde luego, no veo los tiros en los pies ni los excrementos en la comida. Quizá es que no te referías a mi, ya lo aclararás.Ahora bien, necesito una motivación, y es que los demás aporten algo interesante sobre lo que hablar, y creo que Von Bek ha bajado el nivel en su última respuesta. Eso es todo.Aún así, había por ahí algo que dijo que sí quiero rescatar cuando saque algo de tiempo, solo porque quería decir un par de cosas al respecto antes de abandonar el hilo.
Que espinoso tema has sacado, Trasgo. Mal asunto si la gente no compra un juego porque el que lo vende tiene una opinión distinta en un tema que no tiene nada que ver. Daría para un hilo aparte.