Bueno, después de la tontería del filoso-raptor voy con mis céntimos: Yo tengo un amigo, un tipo inteligente, que odia "pensar" en su tiempo libre, lo que incluye jugar a juegos de mesa. Es un excelente profesional de su campo que cuando sale del trabajo lo último que quieres es quebrarse los sesos jugando a algún juego, simplemente quiere relajarse, tomarse unas birras, charlar o verse una peli.
A mi me pasa al revés. Me encanta pensar en mi tiempo libre y me desconecto completamente en mi trabajo, me vuelvo un zombie y dejo que mi subsconciente tome las riendas. Normalmente las decisiones que toma por mi son bastante acertadas.
[img]http://www.memegenerator.es/imagenes/memes/4/436901.jpg[/Bueno, después de la tontería del filoso-raptor voy con mis céntimos: Yo tengo un amigo, un tipo inteligente, que odia "pensar" en su tiempo libre, lo que incluye jugar a juegos de mesa. Es un excelente profesional de su campo que cuando sale del trabajo lo último que quieres es quebrarse los sesos jugando a algún juego, simplemente quiere relajarse, tomarse unas birras, charlar o verse una peli.
¿Te contesto a la pregunta del reptil?
Yo entiendo que esa actividad "automática" no te supone esfuerzo. Es como la persona que está acostumbrada a correr 10 kilómetros diarios a 4 minutos/kilómetro y 170 pulsaciones, le pones a hacer 3 kilómetros a 5minutos kilómetro e igual no sube de las 130 pulsaciones, ni le sube el lactato y es un paseo. Lo hago yo y estoy echando el bofe.O el instrumentista al que repetir escalas no le cansa por que está más que acostumbrado y puede estar 30 minutos sin suponerle dedicar recursos atencionales añadidos.Sin embargo si al primero le fuerzas a ir a 3.50 minutos el kilómetro y al segundo le pones a hacer trémolos, cosa a la que no están acostumbrados, igual les fundes.Pues esto es lo mismo. Un jugón que conozca bien por ejemplo magic o caylus puede jugar con el "piloto automático" sin mucho esfuerzo. Si me pones a mí en una supuesta primera partida de ora et labora posiblemente tenga que dedicar toda mi atención para simplemente terminar la partida.
Soy docente y te puedo confirmar que sí existe la pereza ante la labor de pensar. Año tras año vas observando que la cosa va a peor. Llegamos al punto de que comentas algo en clase del tipo «Pero a pesar de esa patente, realmente no podemos afirmar que fue Marconi en exclusiva el inventor de la radio» Y ahí lo dejas, esperando a que a alguno de los presentes les de por preguntar para conocer el resto de la información. Te puedes morir esperando. La curiosidad por el conocimiento entre los estudiantes hoy en día brilla por su ausencia mayoritariamente. Encuentras casos en los que entregas unas páginas de texto a los chavales junto a una serie de cuestiones que han de responder y no pocos son los que corren a preguntarte por qué es lo que tienen que leer exactamente, es decir, no lo quieren leer todo sino exclusivamente los párrafos en los que se encuentren las respuestas a las preguntas formuladas. Y por más que insistas en la necesidad de responder siempre razonando dicha respuesta y empleando las propias palabras, misión imposible, a copiar las frases tal cual aparezcan en el texto. Por suerte no todos los casos son así, pero los porcentajes se han invertido en una década. Si plantear un trabajo de investigación, una webquest o similar añadiendo que habrá nota extra para el que voluntariamente, además, realice otra tarea...; os podréis imaginar del total de alumnos de un grupo-clase cuántos van a realizar ese trabajo opcional. Lo que más cuesta que es que desarrollen sus habilidades en cuanto al trabajo autónomo, a una actitud crítica y constructiva así como a la argumentación de temas y asuntos cualesquiera. Qué mal que pinta esto...