Era un coñazo tener que mirar los edificios de otros jugadores en esas cartas tan pequeñas. Igual que el rondel de recursos es una mecánica muy elegante, lo de los edificios era muy irritante. Además duraba demasiado y se me hacía repetitivo
Lo tuve y lo vendí. Era un coñazo tener que mirar los edificios de otros jugadores en esas cartas tan pequeñas. Igual que el rondel de recursos es una mecánica muy elegante, lo de los edificios era muy irritante. Además duraba demasiado y se me hacía repetitivo
. Demasiado largo para lo que es, e incómodo para jugar teniendo que mirar los tableros del resto
Pues lo de siempre, no es mal juego pero las partidas se hacen mas iguales que otros de rosemberg. Es agradable de jugar pero hay que dejar pasar bastante tiempo entre las partidas.Creo que esta reedición tendrá los tableros mas gruesos al fin, que es de lo que se quejaban todos.