«Confundimos muchas veces la Cultura como proceso con los «objetos» culturales producidos. Un hermoso cuadro guardado en los sótanos de un museo es un objeto cultural, pero no es Cultura por sí mismo. Para que sea «hermoso», «bello» tiene que ser percibido, valorado y clasificado como tal. Tiene que ser contemplado, convertirse en parte de nuestra historia, ser fuente de influencias, semilla de cuadros futuros, objeto de discursos que canten su belleza o la critiquen». >(Joaquín Mª Aguirre, Dr., Profesor del departamento de Filología Española III en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense)
Con los juegos de mesa ocurriría lo mismo. De qué sirve tener el «mejor y más completo» juego diseñado escondido en un cajón, ¿si nadie puede disfrutarlo? Compartir es Cultura, y por eso existe (y tiene vigencia) este blog.