Son muchas las definiciones que se han dado a lo largo de la historia (Huzinga 1955, Parlett 1999, Abt 1970, Caillois 2001, Suits, 2005, Crawford, 1984 por citar algunos ejemplos), pero aquella con la que yo me identifico más es un compendio de todas ellas: “el juego es un sistema formal, separado del mundo real, en el que el jugador participa de forma voluntaria, optando o no por una representación ficticia de si mismo, y donde siguiendo una reglas previamente conocidas, toma decisiones en base a los conocimientos adquiridos y la información facilitada por el sistema, con la finalidad de conseguir los objetivos marcados” («Las reglas del juego», de Beatriz Legerén).
Me ha gustado mucho la definición