Traders of Carthage (reseña)

Traders of Carthage, es un juego de cartas publicado por Z-Man Games, diseñado por Susumu Kawasaki, que llevaba siguiéndole la pista desde hace un tiempo. Al final aprovechando lo devaluada que está la libra, lo añadí a un pedido de Iguk, y esta mañana pude probarlo en su modalidad para 2 jugadores (la que recomiendan).

COMPONENTES


El tamaño de la caja es aceptable, aunque podría ser algo más pequeña no es tan aparatosa como la de otros juegos que quieren aparentar mucho más de lo que realmente son. Las fichas troqueladas son aceptables, en mi caso ha habido un troquel que uno de los lados no esta muy bien pegado, y alguna de las láminas se está soltando (nada que no arregle una capa de cola blanca disuelta en agua).

Las cartas tamaño magic y rugosas. Otra de las pegas es que tienen borde negro, por tanto hay que enfundarlas si no quieres que pueden marcadas en la primera partida. ¿Cuál es el problema de esto? Que si las enfundas no cabrán en el insert de la caja. Lo de siempre.

El tablero pequeñito, no llega a un DIN A4, se divide en dos partes (se dobla) y es de buena calidad. Realmente toda la parafernalia del tablero se hubiera resuelto metiendo 6 cartas con la ruta, pero bueno, tampoco le hacemos un feo.

  

Luego salen unas fichas de madera en colores extraños (los jugadores son rosa, blanco, madera y tabaco), unos barcos de madera cuyo color coincide con las cartas de mercancía, y unas fichas de mercancía (que dan bonos y sirven para ver cuando se termina la partida).

En líneas generales los componentes son buenos para el precio del juego (aprox. unos 20 eur.)


DESARROLLO DEL JUEGO

Las cartas tienen diversos usos en el juego (algo parecido al Glory to Rome). Puedes usarlas de tres formas: como monedas (para comprar mercancías), como mercancías propiamente dichas para venderlas en Cartago y obtener puntos de victoria con ellas o como ánforas para almacenar las mercancías en caso de ser abordados por piratas.

A un lado del tablero se ponen 5 cartas que forman el mercado y 3 cartas que forman las granjas (y que indican tres de las cartas que habrá en el futuro en el mercado ya que se moverán allí una vez alguien compra mercancías)

En un turno un jugador puede hacer una de entre tres acciones a elegir:

1) Comprar mercancías: para ello debe jugar cartas de su mano por el coste total que cuesten todas las mercancías del mercado (salvo aquellas que estén reservadas por otros jugadores). La única pega es que debes comprar todas las cartas que no estén reservadas, no una parte de ellas.

2) Conseguir dinero: coger una carta del mercado y subirla a la mano, para usarla como dinero (básicamente para comprar mercancías).

3) Reservar una carta: puedes reservar una carta poniendo una ficha (solo tienes una) encima de ella. De esta forma evitas que alguien pueda comprarla o la coja como dinero.

Cuando compras mercancías pasas a colocarlas delante de ti, organizada por colores. Si en el pack de mercancías que has comprado hay 1 carta de un color en particular mueves el barco del mismo color en el tablero siguiendo la ruta; si hay 2 o más cartas mueves dos casillas; y así con todos los colores de las cartas compradas.

Si al mover algún barco llegas con él (o ellos) a Cartago entonces vendes. El precio es el valor más alto de las cartas multiplicado por el número de cartas. Si tienes una ficha de marcancía (bono) sumas uno al valor. Y después redondeas hacia arriba a múltiplos de cinco. Por cada cinco puntos obtienes 1 PV (coges la carta de menor valor y la colocas boca-abajo y pones una ficha de mercader encima). Por cada venta obtienes una ficha de la mercancía vendida.

Además, si al llegar a Cartago con algún barco hay otros barcos en alguna de las dos casillas de piratas, hay abordajes. Los jugadores pueden evitar perder mercancías de su zona de juego almacenándolas (para ello se giran 90 grados). Para proteger el barco deben jugarse cartas de la mano que tengan el símbolo de ánfora (por cada símbolo almacenas una carta de tu bodega). Todas las cartas que no estén almacenadas se descartan, y el barco retrocede hasta Cyrenaica como penalización por haber sido abordado.

Y poca cosa más. La partida finaliza en el turno en el que un jugador obtiene 8 fichas de mercancía. Se suman cartas de PV y quien más tenga gana. En caso de empate quien tenga más fichas de mercancía.


LOS PROS

  • Un juego con una mecánica bastante elegante para 2 jugadores.
  • Funciona bastante bien, es dinámico y tiene mucha enjundia.
  • Su duración es de 45-60 minutos.
  • Bonito y con buenos componentes.
  • Relativamente barato. Si lo comparamos en precio con el Ciudadelas, por ejemplo, Traders of Cartago gana por goleada. Tiene más cartas, fichas de madera y tablero.
  • La caja ocupa poco espacio, lo cual es de agradecer cuando empiezas a tener serios problemas de almacenaje en tu casa. Aún así se podría reducir aún más, cambiando el tablero por 6 cartas de ruta.

LOS CONTRAS

  • No tengo muy claro que para 4 jugadores funcione. Sin haberlo probado con este número creo que perderá bastante gracia y se limitará a ser algo bastante aleatorio, y en todo caso, irás siempre a rebufo de lo que hagan los demás, teniendo por tanto, poco poder de decisión en tu turno.
  • Sobreproducido. Sin tablero y reduciendo las fichas (las de mercaderes por ejemplo no sirven para nada) podría costar 5 euros menos.
  • No apto para pensadores. El análisis-parálisis puede convertirlo en un juego tedioso y aburrido. Al fin y al cabo todo se resume en sumas y ver como optimizar tu turno, beneficiándote tú fastidiando lo máximo al resto.


Mi valoración:
 8

PD. Como siempre, las fotos las he tomado de BGG.

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