Sobre la calidad de los juegos en España

Se habla mucho acerca de la calidad de los productos que vienen de China, pero, me pregunto yo. ¿Acaso lo que se hace en España es en promedio mucho mejor? Puede que sean casos puntuales, aunque sinceramente creo que es mucho más habitual de lo que parece. Ciñámonos al universo lúdico y sus pifias.

Yo me encontrado con juegos donde falta alguna garita de soldado en el tablero de juego (cuya mágica solución es pintarla con un rotulador indeleble), juegos donde el día es la noche, y la noche es el día, y donde hay cartas que su texto no corresponde con lo que la carta tiene que hacer (y que al menos la editorial tuvo a bien reponer gratuitamente), un juego de apilamientos donde solo hay impresas pegatinas para un lado del muñeco, omisiones de reglas en juegos cooperativos chulhudianos, troqueles mal impresos (donde el reverso no coincide con el anverso), cartas con eventos incoherentes, y sobre todo, y esto es lo más habitual, traducciones lamentables, hasta tal punto que dependiendo del idioma del manual de reglas que escojas se convierta en un juego distinto. Y en una traducción de la extinta JOC, en esta ocasión por suerte se presupone que no era comercial, donde en un juego fantasioso sufrías terribles invasiones de cetáceos (en tierra, por supuesto). Toda una experiencia religiosa, sin duda.

Épicas (o monstruosas según se mire) fueron las traducciones, por ejemplo, del juego de rol más vendido de todos los tiempos, en la segunda edición del AD&D de Ediciones Zinco (no la actual de Devir), donde los arcos tenían forma de X, y donde las medidas habían sido redondeadas, de forma que los elfos eran gigantes anoréxicos y los enanos pequeños barriletes con patas. En otro futurista, aparecía un nuevo y aterrador monstruo llamado hormiga-guisante. También recuerdo un reglamento de un conocido juego de superhéroes donde las columnas de las tablas con los datos no coincidían. O frases que se cuelan en el texto, de un un conocido juego genérico, del tipo «Esto no lo entiendo pero ocupa 4 líneas», o en la hoja de personaje apareciera literalmente un «Modificador de noseque». Profesional, sin duda.

Recientemente leí en la hemeroteca de la vanguardia como, el asesino en serie más famoso de todos los tiempos en España fue conocido por el aterrador nombre de Jaime el Gaitero, pero claro hablamos de 1888… aunque sinceramente, tampoco hemos cambiado tanto. Seguimos siendo el país de los toros y la pandereta.

A esto se llama hacer juegos de calidad (porque como tal los cobran), así que más les valdrían hacer un poquito mejor su trabajo (ya no digo perfecto, porque la perfección no existe), y no vanagloriarse tanto de su buen-hacer. La autocrítica a veces no viene mal. Todos (y sobre todo nuestros bolsillos) se lo agradeceran.

spanish english

Actualización: En plena fiebre revival de Spellfire tengo que añadir una breve nota en este artículo porque sino reviento. ¿De quién fue la genial idea de traducir el reverso de las cartas de Spellfire al español, poner el nombre de Spellfire en otro color (negro) y añadir el logo de Ediciones Zinco? De esta forma las cartas españolas de las demás son distinguibles, y o juegas con fundas opacas, o no hay tu tía. Luego la edición en español es especial y un batiburrillo de dos ediciones en inglés junto con alguna que otra carta inventada. Otro claro ejemplo de patinazo.

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3 thoughts on “Sobre la calidad de los juegos en España

  1. El caso de Spellfire; yo creo que este tipo de «fallos» puede deverse a como se haga la localización a otros paises. Básicamente creo que existen tres posibilidades:

    – Que la empresa controle todo el proceso, desde la fabricación hasta la distribución.
    – Que la empresa controle la fabricación pero ceda los derechos de distribución a terceras empresas, según paises.
    – Que la empresa simplemente venda los derechos de explotación, sin controlar lo que hace una tercera empresa en la fabricación y la distribución.

    Por ejemplo el Carcassonne y sus múltiples expansiones, están todas fabricadas en la misma fábrica y lo único que cambia de una versión a otra es la impresión de la caja y de las reglas. Y puede ser distribuida por distintas distribuidoras en distintos paises. Esto tiene la ventaja de que si te compras una expansión nueva que sólo está disponible en alemán vas a poder jugar perfectamente con tu versión en castellano.

    Yo creo que con Spellfire hayan optado por la fabricación y la distribución externa, y yo creo que el fallo es más de parte de la empresa TSR que de Ediciones Zinco, al no exigirle que las cartas no tuvieran el mismo dorso que las originales, cosa que me imagino que haría Ediciones Zinco para que te vieras obligado a comprarle sus cartas y no jugaras con cartas de importación.

  2. Según la revista Dragon dicen que las cartas se hicieron en el mismo sitio origen que las americanas (vamos para entendernos Carta Mundi), así que entiendo que no fue decisión de TSR eso, sino de Ediciones Zinco. Y sí, supongo que tiene más que ver con el tema de que la gente no pudiera jugar sus cartas de importación o que realmente la cagaron.

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