Dragon’s Gold (Drachen’s Gold)

Tal y como anuncié hace unos días, el 2007 va a ser el año de mi desintoxicación como comprador de juegos y voy a dedicarme a probar todos aquellos juegos que tengo en mi colección sin estrenar (y algunos ni siquiera sin desprecintar).

Pues bien aprovechando que hoy quedé en casa de un amigo para probar el Ur (un juego que me pareció curioso, pero del que no puedo opinar mucho porque no me enteré demasiado de la estrategia a seguir), logré estrenar el Dragon’s Gold, un juego de Bruno Faidutti al que le tenía ganas desde hace tiempo.

Se trata de un juego de 3 a 6 jugadores, que tiene toda la pinta que funciona mejor cuantos más jugadores. Nosotros estuvimos 4 y la cosa iba bien, pero creo que 5 será el número idóneo.

El juego es sencillo. La complejidad es baja. Estamos posiblemente ante el juego de negociación más rápido jamás publicado. Apenas en 30 minutos puedes terminar una partida. Esto puede ser bueno o malo, según tus gustos.

Os adelanto que si eres de las personas al que no le gustan los juegos de negociación, en plan bazar árabe o calorro en rastro, este no es tu juego. No disfrutarás jugándolo.

En Dragon’s Gold los jugadores tienen que matar dragones y luego saquear su tesoro. Típico y tópico. Hay 18 dragones, así que hay bastante tajo. Los dragones tienen 3 características: su fuerza, tesoro público y tesoro oculto, y en cada dragón es diferente.

Para matarlo cada jugador dispone de 4 aventureros: el mago, el ladrón, la guerrera (bautizada en nuestro grupo como la comepelusa) y el guerrero. El mago tiene fuerza 1, el ladrón 2, la guerrera 3 y el guerrero 4.

En juego hay siempre 4 dragones, que se consideran vulnerables. Los jugadores alternativamente van jugando un aventurero sobre uno de los cuatro, y cuando igualan con la suma de su poder la fuerza del dragón lo matan. Cada dragón tiene un tesoro público (que se sabe de antemano) y oculto (que se saca una vez muerto). Entre todos que hayan participado en su muerte se reparten el botín.

Y precisamente, aquí esta la gracia: para empezar el mago que actúa el primero se lleva «by the face» todos los objetos mágicos (fichas rojas) que tenga el dragón, luego actúa el ladrón que puede robar un tesoro al azar a otro jugador que haya participado en la lucha de su tesoro, y finalmente, se tiene un minuto (que se contabiliza con un reloj de arena) para llegar a un acuerdo y repartir la totalidad del botín entre todos, en plan bazar árabe. Se ha de llegar a un consenso y repartir la totalidad del tesoro en ese tiempo. Si pasado el minuto no se llega a un acuerdo, el botín se elimina, y nadie obtiene recompensa.

Además, hay un combo interesante que consiste en que si tienes el mago y el ladrón simultáneamente en un dragón, eliges que tesoro robas a un oponente mirándolo detrás de su pantalla.

En las reglas avanzadas el mago a la vez que obtiene las fichas rojas roba una carta de objeto mágico. Cada uno tiene un poder que afecta al juego (aumentar o disminuir fuerza, modificar cosas, etc). Esto le da mucha más profundidad al juego y mayores piques, y sobre todo utilidad al mago.

La puntuación es «similar» al razzia!: hay cosas que dan puntos siempre (las monedas de oro por ejemplo dan 3 puntos y las de plata 1 punto), otras que sólo si tienes mayoría de ese color (zafiros, gemas, amatistas, ámbar, diamantes), y otras que valen mucho más (diamante negro). En las reglas avanzadas la puntuación esta más lograda y equilibrada, y el diamante negro es realmente una patata caliente, ya que tienes que cumplir unas condiciones para conseguir su beneficio.

Lo que me ha gustado:

  • Un juego muy rápido y corto de negociación.
  • Divertídisimo.
  • Apenas tiene 4 reglas y se explica en un plis plas.
  • La temática es atrayente para la mayoría.
  • Pueden jugar hasta 6 jugadores.
  • Se puede llevar en la mochila.
  • Las partidas duran 30-45 minutos.
  • Su precio es barato.
  • Sus componentes, por lo que cuesta, impresionantes. Las fichas de madera de colores (similares a los colonos del puerto rico) simplemente geniales.

Lo que no me ha gustado:

  • Que el síndrome amiguismo puede tirar por la borda una partida.
  • Si hay un jugador al que no le gusta las negociaciones, la partida pierde mucho.
  • Hay un factor de azar no controlable.

Mi valoración: 7.2 sobre 10.

Un juego ideal para llevar en la mochila para las ocasiones especiales (jornadas, kedadas, acampadas, etc). Ocupa poco espacio, tiene una corta duración y pueden jugar hasta 6 jugadores. Indispensable. Me ha sorprendido gratamente. Super divertido.

Ficha en BGG:
http://www.boardgamegeek.com/game/1042

EDITO:

Una cosa que se me olvidó mencionar es que las cartas de objetos mágicos tienen texto, lo cual significa que si te compras la edición en alemán (Drachen’s Gold) tendrás que andar con una chuleta-resumen de todas las cartas.

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