Me apunto. Gracias, gentil caballero.

Iñaky, te tengo dicho que el Xia. De aquí a Lima.

Para mí, Blood Rage sin duda alguna. Las sensaciones que me da son infinitamente mejores. Los giros inesperados, las batallas que pocas veces acaban como parecen, los movimientos de tropas que te amenazan o pueden ser un farol, esa consecución de objetivos que te echan a perder en un turno o que milagrosamente te ponen en bandeja, ir mejorando tu clan y morir gloriosamente en combate mientras el mundo se destruye a tu alrededor...
El Padrino me parece muy seco. Pocas cartas que se hacen repetitivas, posibilidad (muy frecuente) de que los jugadores se ensañen con el más débil y lo saquen de la partida, arte feo y soso en las cartas, y lo de preocuparte de guardar dinero en la maletita no me termina de convencer. No me ha dado ni un momento memorable en varias partidas.

Conclusión: en mi cueva los vikingos triunfan sobre la mafia.

Sin haber jugado al Kanban, en mi grupo el Euphoria nos resultó a todos sosísimo. Y mira que nos gustan los euros y tenemos muchos, pero muchos. Tema "pegado" irrelevante para la partida, sensación de jugar "en automático", de no tener nada de emoción, nada de desafío intelectual. No ha vuelto a ver mesa.
Habrá mucha gente que me lo rebata (y esto no es una invitación a hacerlo ), pero es un hecho que en mi grupo caló así en todos.

Por lo que pone en ese mensaje,



SÍ que vienen los coches de madera en el reprint. Lo que Lacerda dice es que seguramente también los vendan aparte, para que los ya que tengan una primera edición puedan hacerse con ellos.

Me ha hecho gracia dar con esto...

Yo lo he recibido hoy. No he jugado a las anteriores ediciones y la verdad, en un primer vistazo rápido, me ha abrumado. Entre manuales y los dos monstruotableracos reversibles, el puñetero juego pesa 4'5 kg... A ver si me dedico a él pronto y puedo aportar algo. 

Después de deleitarme contemplando carta por carta (y han sido unos cuantos días los que me ha llevado), yo también quiero manifestar mis agradecimientos a Condottiero, Skryre, y a todos los que han contribuido a que algunos afortunados podamos tener esta joyita en casa. ¡Bravo!