Lo que más me echa para atrás es el tener que jugar con un mínimo de 6 personas, lo que no es una cantidad muy común en reuniones jugonas, y menos 6 personas que quieran comerciar, gritar y darle a la lengua; por eso me compré hace muy poco Chinatown, que viene siendo lo mismo pero con menos gente.
Ese es el principal problema que yo le veo, que no es un juego complicado pero requiere a un buen número de jugadores "charlatanes" y aunque en mi grupo habitual somos unos cuantos hay pocos a los que le gusten los juegos en los que "hay que hablar para ganar"
hay pocos a los que le gusten los juegos en los que "hay que hablar para ganar"