Las diferencias esenciales, que provocan que el AoI me guste como que bassstante menos, son la existencia de acciones que no requieren gastar una carta (las decisiones difíciles que provoca esto en el Brass desaparecen), la inexistencia del track de pasta (no hay problemas para construir cuando y como quieras) y la desaparición de la acción de pedir pasta. Es muy difícil de explicar ... jugadlo, y veréis que todo esto provoca que el juego carezca de la tensión del Brass original, hay pocos momentos en los que sientas de verdad esa "presión" que está presente en casi cada decisión del Brass Estas diferencias provocan la necesidad de otras diferencias más inocuas, pero que participan en la desaparición de la "ansiedad" del Brass, por ejemplo, ya sólo puedes construir una industria por localidad (excepto en una o dos localidades de 4 espacios donde podrás poner sólo 2 industrias), porque claro, sin problemas de pasta, y con cartas de colores en vez de cartas de localizaciones, si no pones esta regla sería sencillísimo ocupar por completo una localidad ... en fin, para mí es un siete raspadillo, y después de tres partidas me quedan pocas ganas de jugarlo de nuevo al menos por ahora ... cuando jugué la tercera partida del Brass recuerdo que me apetecía empezar otra al momento
Lo malo es verlo con los brass-ojos, creo que dado que tiene tantas diferencias simplemente es otro juego el cual, por cierto, tiene toda la pinta de ser un acumula expansiones estilo age of steam
¿Opiniones de la partida a cinco en cá Deinos?