9 thoughts on “Yo quiero mis apellidos

  1. Yo no veo problema en la propuesta. Solo veo mal que en caso de conflicto prevalezca el primero alfabéticamente. En vez de eso, yo haría como en Francia, en caso de discrepancias, se lanza una moneda (vamos a suertes).

  2. ¿y el nombre de pila? ¿Cómo hacemos si una pareja no se pone de acuerdo eh? Ay amigo… lo importante es el concepto.

    YO flipo con la estupidez humana. Resulta que todos tenemos un nombre de pila sin obligar a nadie a hacer nada. Resulta por otro lado que la ley YA PERMITE PONER EL NOMBRE DE LA MADRE EN PRIMER LUGAR SI SE QUIERE.

    Copón, pues si se ponen de acuerdo en el nombre que se pongan de acuerdo en el apellido y ya está…y no hace falta ni sorteo ni alfabetos ni zarandajas.

    Y mientras el paro sube, la delincuencia sube, el gasto público sube, y el doblepensar sube.

  3. No he entendido exactamente la entrada por que no veo absolutamente ningún problema en esta nueva ley.

    @Jansy: Tampoco veo problema en la solución propuesta en caso de conflicto, por que a fin de cuentas, el recién nacido tiene que tener apellidos y si no hay un acuerdo en la pareja sobre cuáles deben ser, tiene que existir un sistema que lo solucione, punto. Lo de decidirlo a suertes si me parece una chorrada, aunque a fin de cuentas terminaría siendo un poco lo mismo, es solo que planteado así parece de chiste.

    @Bru: Ni que el desacuerdo con el nombre de pila fuera un problema de ahora. Se soluciona como se ha hecho toda la vida, con un nombre compuesto o bien cuando una de las partes de la pareja da su brazo a torcer, es que no hay más vuelta de hoja.

    A mí particularmente no me afecta para nada esta ley ya que en mi relación tenemos muy claro los nombres y el orden de los apellidos.

    Y entendamos que esto no es nada negativo, se ofrecen opciones, que a mi parecer es mucho mejor que lo que había antes (la imposición del apellido paterno) si hay problemas en la pareja respecto a esta cuestión entonces es problema de esa pareja no de la ley en sí que lo que ofrece, repito, es una solución ante el desacuerdo. Así que en definitiva, cuando tengas a tu primer vástago, procura haber tenido las cosas claras antes y así te dejas de boberías.

  4. Pero hoy en dia ya se puede cambiar el orden de tus apellidos.
    Lo guay es que ahora puedes llamar a tus 2 hijos igual:
    Pedro Lopez Gomez y Pedro Gomez Lopez podrán ser hermanos, no? :S

    Que leyes mas estupidas. Yo propongo utilizar solo un apellido y ya esta, o mejor, ni apellidos ni nombres ni nada, solo nicks.

  5. Cortinas de humo para que no veas los problemas de verdad. Ahora, dicho esto. Dos seres crean una vida (por hablar del caso mayoritario de los que ponen nombres), y como mientras se estuvo gestando no tuvieron tiempo de pensarlo, ni antes tampoco, están peleándose por los apellidos hasta el mismo momento en que van al Registro Civil. Posibilidades:
    – A mi me da que éstos ya tuvieron más discusiones por más cosas.
    – Coefieciente de inteligencia de…
    – De verdad que no hay más gente metiendo cizaña, por ejemplo los abuelos. Consejo: pon el nombre completo a tus hijos antes de siquiera decirle a nadie que traéis al mundo un niño. Y un colorario: los abuelos ya tuvieron su oportunidad de poner nombres.

  6. En términos lógicos no hay nada malo en la propuesta de cambio, pero lo que da repelús es la manía de esta gente de intentar cambiarlo todo y de atacar todo lo que sea costumbre o tradición, si es milenaria mejor, como si estuviesemos pasando de la era de la oscuridad a la de la luz, cuando más bien es al contrario, sobre todo si miramos las cifras del paro.
    Pues que sepan que en España de siempre la costumbre de los apellidos ha sido la más favorable a la mujer del mundo, es más, en Alemania, UK, USA y demás países que siempre ponemos como ejemplo la mujer no sólo no da su apellido al hijo sino que PIERDE el suyo al casarse y toma el del marido.

  7. Me parece que la costumbre de los apellidos más favorable a la mujer del mundo es la de Portugal, pues prevalece el apellido materno; muy lógico, pues al nacer el bebé, se sabe indudablemente quién es la madre, pero, en cuanto al padre, hasta las pruebas de ADN tienen margen de error.
    Aún así, la solución de usar la prioridad del orden alfabético en caso de desacuerdo me parece, cuando menos, mejorable.

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