“El Club de los Martes” son muchos juegos

EL CLUB DE LOS MARTES NO ES UN JUEGO TÍPICO

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UNA ADVERTENCIA: “El Club de los Martes” no es un juego de mesa al uso.

A pesar de que se trata de un juego deductivo y cooperativo bastante versátil, los mecanismos utilizados para el desarrollo no forman un sistema de juego definido o utilizado en juegos anteriores. De la misma forma, tampoco es un juego de rol típico; basta con darse cuenta que está organizado de forma un poco distinta a lo que estarás acostumbrado en otros juegos de rol. Situémonos.

Para empezar, se trata de un juego narrativo (o Freeform) puramente interpretativo; o lo que es lo mismo, un juego con muy pocos mecanismos (reglas), y que se asienta principalmente en el sentido común, la buena fe y en convenciones genéricas para resolver las acciones. De hecho muchas personas, posiblemente los más puristas, ni siquiera lo consideraran rol porque se trata de un juego con una completa ausencia de azar: ni se utilizan dados, ni cartas, ni ningún generador de aleatoriedad para resolver acciones. Es más, incluso ni siquiera es necesario describir numéricamente los personajes, ya que no existe el concepto de Arquitectura (o Ingeniería) de Personaje tan enraizado en otros juegos similares. Se trata por tanto de un juego social e interpretativo; simplemente tienes que crear un noble o burgués victoriano, dotarlo de una personalidad, e interpretarlo. El resto que necesitas para jugar es una buena dosis de ingenio, principalmente porque al tratarse de un juego narrativo, deberás contar historias.

Además, es un juego de crimen y misterio, al verte inmerso en cada reunión en extraños enigmas o casos detectivescos. Y como todo buen juego deductivo tendrás que poner a prueba tu capacidad deductiva y tu lógica; así que es mejor que te mantengas despierto. Y será un juego de apuestas y de gestión de recursos ya que parte de la mecánica funciona o se asienta a través de apuestas y el uso de clichés.

Por tanto, “El Club de los Martes” son muchos juegos. Así que se podría afirmar que es un juego que vive o pulula en el limbo entre los juegos de rol y los juegos de mesa, y que perfectamente puede servir como un buen nexo de unión entre ambas aficiones.