Yo acabo de empezar con la serie GOSS y toda ayuda me temo que va a ser poca... así que muy atento a tus progresos! Enviado desde mi iPhone utilizando Tapatalk
Amateurs to Arms!Ya van muchas partidas a este juego que tiene alma de cuenta-cuentos. De nuevo, nos ha sorprendido con situaciones que no habíamos vivido aún.Como esta vez quería ser pérfido descendiente de anglo-normando (tondo inglés lleva en su sangre un alto porcentaje de gabacho, lo cual reconforta), aposté con 4 pedazo de PV para llevármelos (el juego está escorado hacia el British). La verdad es que los pude recuperar relativamente pronto gracias a una fugaz blitzkrieg de Tecumesh y Brooks, que se internaron hasta la cocina y casi llegan al curso medio del Misisipi.Cuando ya creía que lo tenía de cara, pues vendía puro fish&chips inglés en los astilleros de Presque Isle, habiendome asegurado el control del lago Eire (fortaleza de nivel 3 le planté allí, gracias a Dragados y Construcciones), Zalo me ha hecho esta marranada en 1812. Mejor os lo cuento en las fotos...Pues sí, en 1812, nada más empezar la guerra, roba a don Winfield Scott, y ni corto ni perezoso lo nombra Secretario de Guerra 50 años antes de lo previsto. La jugada es perfecta: si bien los yankees se quedan sin su mejor general de campaña, su diligencia y brillantez en los despachos de Washington (es joven y todavía no está como el Piraña) va a hacer que los americanos roben TRES cartazas más cada turno. Si a eso le sumamos que en los meses de verano ya le sacan unas cuantas a los ingleses, estamos hablando de un ratio de recursos que casi llega al 2:1. Vamos, que al ver al bueno de Scott de Secretario y con estos balances, me parece estar jugando la Guerra de Secesión.Al menos le he dado tarea bien prontico: los indios de Tecumesh han estado INTRATABLES (hasta dos veces jugaría su rebelión). Si bien son tropas estacionales y en invierno vuela, son baratos y estupendos para encajar balas. En los astilleros americanos del Eire ondea la Union Jack, algo que no va a cambiar en toda la partida.Como lo de los nativos indígenas vernáculos oriundos autóctonos americanos me estaba yendo tan bien en los Grandes Lagos, me he lanzado a proclamar DIUs entre los del sur. Pero Zalo, con un fascinante encadenamiento de potra, ha robado a Andrew Jackson (mira que tendrá unos 20 generales en la taza...), ha montado una expedición y en un turno los ha encontrado y vencido. La fuerza era de 1, irrisoria para combate, pero yo tenía la esperanza de que fracasase en la tirada de pacificación (cuanto menor es la fuerza vencida, menos proclives están a anular su DIU). Tenía que sacar 0 en un d10... ¡Y ahí me lo ha dejado! La República Independiente de los Lower Creeks ha durado unos 8 segundos. Al menos, me he descerrajado un tiro a Jackson que ni Nueva Orleans ni leches.Desde San Luis se ha montado una expedición de rangers para controlar el Wilderness. En esas zonas solo se permite la guerra irregular y los movimientos son inciertos (te pierdes más que Gandalf en Moria). Creyendo que disponía de la carta de "Gran Nación India", he enviado a Brooks con unos exploradores de los míos, un puñado de indios y, lo más importante, los descencientes de los míticos Correos de los Bosques franceses (te dan +1 a la tirada de movimiento, pues rastrean que ya le gustaría a Osakidetza tenerlos para esto del Covid).Y bueno, como casi siempre que se mide algo de origen francés, elevado, culto y elegante, con chusma yankee, los americanos han sido borrados del mapa, entregando el fuerte de la Pradera del Perro.Desde Cicinati Scott se ha puesto firme y ha montado una expedición seria para liberar Detroit y ver qué se podía hacer en el Eire. Como ya era 1814, les he dejado hacer (el control de los lagos se chequea en invierno, cuando deben volver a puerto porque se hielan, por lo que las batallas navales de otoño son a caraperro). En estos momentos, el control de los lagos ya no me importaba demasiado puesto que creía que íbamos a acabar antes de las primeras nieves.Gloriosos han sido los combates en el Champlain: en el lago sólo se pueden sacar bergantines, pero en secreto yo estaba haciendo una fragata (carta especial). Cuando ha sido botada la cara de Zalo era un poema. Como loco se ha puesto ha hacer bergantines, que en principio no son rival, pero si vienen en jauría... Hemos tenido tres batallas épicas, ninguna decisiva: mi fragata se defendía panza-arriba, él me tomaba mis cañoneras y goletas, pero luego debía abandonar y entonces yo conseguía algún bergantín a cambio... Un toma y daca la mar de divertido (lo habitual es que los astilleros echen humo preparando la batalla decisiva, y el bando ganador quede ya como señor del lago para toda la partida).Por supuesto hicimos la tradicional broma, en cuanto el primer casco entró en producción: (léase con voz de documental) "Hace más de 4 décadas desde la última guerra de los humanos. El castor jaspeado ha vuelto a su hábitat y comienza a preparar su nido. Pero, de repente... ¿Qué es ese sonido? Bruuummm!!!"He tendio suerte y me han tocado los raids de Cochrane. No han sido muy efectivos, la verdad (2 de 5 intentados), pero al menos han derivado unidades de milicia de los lagos.Infinito mejor resultado que la flota de invasión que ha llegado tras la derrota de Napoleón a manos de naciones centro-europeas (ahí, los ingleses, en poco más que con oro contribuyeron). El mismísimo Wellington les comandaba, y la primera vez que se ha bajado a saludar en un Boston vacío, tres bajas que se ha llevado, rechazado. Casi me ha dado pena que no me lo mataran, al muy fantoche.La carta de la Nación India la puede jugar cualquiera. Obliga al inglés a controlar lugares casi inaccesibles en el Oeste, porque si no, luego pierde muchos puntos en la Paz de Gante. Así que Zalo ha vuelto a preparar otra expedición numerosísima en San Luis para recuperar Fuerte Madison. Con tan escasas tropas (los indios se habían ido a recoger las cosechas), me ha vaporizado. Sin embargo, únicamente con un 9 le cascaba 4 bajas para exterminar a su vez su expedición. ¡Y ahí que lo he sacado! Carne fresca para Ithaka, o como lo llaman por aquí, el Wendigo.En esta situación no podía jugar la carta, porque me era perjudicial. He intentado con la expedición en el Hurón llegar a Peoria, pero el movimiento alejado de ríos y lagos conlleva mucha más incertidumbre, y se han terminado perdiendo.Con los diplomáticos ya calentando el banquillo en Gante, le he hecho una perrería, calentándole la cabeza a los Cherokees con que si "Washington ens roba". El tiempo de reacción que iban a tener los yankees para apaciguar esa rebelión era mínimo.Con Gante ya firmado y el conteo realizado, se permite jugar una última ronda (simula la batalla de Nueva Orleans, que ocurrió con la paz ya firmada porque, bueno, el whattsapp no iba fino por aquel entonces). Es una jugada que llevaba tiempo preparando, como se puede ver en el INMENSO ejército reunido en York (con la capacidad demográfica del Canadá, he reclutado hasta a los aguadores).Pero es que encima, al otro lado del lago que controlaba, estaba la fuerza de Tecumesh, con ciento y la madre. Mi objetivo estaba un poquito más al sur...Pittsburg era el premio gordo, el que me permitiría obtener una victoria seria, y no una marginal. Sus defensores eran insignificantes, y la maestría táctica de Tecumesh aseguraba el golpe... Las milicias, además, no se negaron a cruzar la frontera y avanzaron a una, pero...La alegría en la casa del británico dura poco. Lluvia, mucha lluvia que impidió mi penetración. Lo intenté contra Buffalo, pero estaba mucho mejor defendida con su fuerte de nivel dos, así que al final, todo agua de borrajas.Victoria marginal. No me quejo, tras la lluvia de recursos del americano, que ha incluido la carta extra de David Parish.Para verano de 1814 el Dominio del Canadá sigue fiel a su Graciosísima Majestad. Gran partida.
GREAT WAR COMMANDERHoy Patxo y un servidor hemos conseguido milagrosamente darle a los dos primeros escenarios del juego. La primera partida ha servido para que yo me cruzase de la acera de los Conflicts of Heroes a la de los CC, y tras un nepalí con botellaca de Rioja, casi hemos finalizado el segundo (una fuga de agua en mi casa, causada seguramente por ingenieros alemanes, me ha requerido de urgencia).De la edición ya hemos hablado: se mea en la de GMT/Devir en todos los aspectos imaginables. Es una verdadera obra de arte.El juego se pilla mucho mejor de lo que sus treinta y pico páginas a triple columna prometen. Su esqueleto de mecánicas es muy sencillo una vez juegas unos cuantos turnos, y tan solo te queda ir aprendiendo cómo funcionan el resto de Órdenes, Acciones y Eventos que salen en las cartas.La micro-narrativa de partida está también muy conseguida, aunque auguro que tras muchas partidas puede llegar a automatizarse y reducir la emoción de un Evento o un Francotirador a una iteración un poco deslucida. Comprendo que así se consigue una rejugabilidad brutal, caos de batalla y cambios de fortuna. Pero es precisamente eso lo que creo que impide la creación de un plan general que mínimamente seguir: al final todo se reduce a optimizar las pocas cartas que tienes, a intentar terminar de eliminar las fichas tocadas del enemigo para no entrar en el ciclo de “romperlas” y que luego él las “recupere”. Es divertido, frenético y dinámico, pero la lupa es constante, y las ideas generales se difuminan al contacto con el enemigo. Lo cual no deja de ser una buena simulación, oigan. Pero al final se crean los típicos puntos calientes con las tropas cercanas, a los que van destinados todos los recursos hasta que se rompe el contacto o alguno de los bandos sucumbe.Sin llegar al nivel del No Retreat, las cartas se prestan a mini-combitos. Eso personalmente no me suele gustar mucho, pero es cierto que las limitaciones son mayores, y tan solo se consiguen en ciertas situaciones. Además, el jugador puede propiciar que las Acciones de las cartas cobren mucho sentido e importancia, en incluso se establece un pequeño juego de faroleo, trampas y unidades aparentemente desprotegidas, que desencadenan el juego de una carta que hace pupa. Por ahí, el juego muy bien, pero es que encima lo complementan con objetivos abiertos o secretos, según el escenario, y nunca tienes claro si tu colega ataca el puente porque él sabe que vale mucho, o porque te está distrayendo para que desguarezcas otro sector.Los roles de atacante/defensor también están muy bien integrados, con más o menos cartas en función de ello. La flexibilidad del mando de los ejércitos se instaura a través del número de órdenes que se pueden dar en un turno y el número de cartas que se pueden eliminar de la mano si este se usa para reciclarla. As usual, los alemanes son ultra-competentes, listos y guapos, y los latinos tienen jerarquías estúpidas e inoperantes.Que la LoS (Línea de Visión) se vea afectada por el dibujo real de los edificios y no por los hexágonos-tipo me ha encantado: ojito con las putas enfiladas y las calles abiertas, que te cuelan más tiros que en un pueblo del Oeste con Bud Spencer. Un acierto también el grado de “obstaculización” al tiro de ciertos terrenos: disparar a través de un “sembrau” es un poco más difícil que si está podado como un campo de golf.Según los años pasan, se desbloquean nuevas posibilidades como las ráfagas de los cazas con sus ametralladoras, el gas, las barreras artilleras que avanzan por delante de tus hombres… Detallitos que hace aún más temático el juego, como que se produzcan fuegos que se van propagando, o que la artillería pueda crear cráteres que dejen el tablero como un colador, o derribar edificios.No obstante, hay alguna cosilla que me chirría un poco: sacar un enlace y que vuelva a tus líneas te da 1 PV. Supongo que por describir con detalle el horror de las trincheras. Si rompes el frente y te sales por la línea del enemigo, te dan un porrón de PVs y además esas tropas vuelven al campo de batalla en modo de “refuerzos” en el siguiente ciclo temporal. Es una abstracción como otra cualquiera, pero una costura evidente. Y ya que un oficial sume a todas las características de una unidad su mando… ¡Incluido el alcance! Pues hombre… El rifle es el mismo, ¿no?En definitiva, la gestión de la mano es alrededor de lo que pilota todo el juego. Si no tienes las cartas adecuadas, te pasas el turno del contrario intentando quitarte napies morralla a base de Acciones en su turno. Si eres desafortunado y te entran cartas inútiles que no puedes eliminar de esta forma, más te vale que el escenario te permita una alta tasa de descarte, porque si no te vas a ver con manos inoperativas. Esto puede resultar un tanto frustrante a veces: una favorable (o desesperada) situación en tablero puede no poder aprovecharse (o salvarse) por ausencia de las cartas adecuadas.Creo que es un peaje aceptable, sin embargo. Con partidas que van de las 2 a las 4 horas te puedes permitir que alguna, de vez en cuando, te salga rana. Mientras tanto, vas a disfrutar como un gorrino en el barro de Flandes, hechizado por un absorbente juego en el que cada vez que avanzas un hexágono, miras con tensión a tu amigo y preguntas: ¿Fuego de reacción?Un tal teniente Rommel, que no llegará ni a Perrillo de las Praderas gracias a la valiente determinación de...Los franceses defendemos, los alemanes, mejor coordinados, atacan. Su penetración por el flanco derecho da miedo...... entre ellos un pelotón de territoriales senegaleses. Al muchachito rubio ese, un tal Erwin, la cara de sobradiel que lleva desde la academia de oficiales se le crispa en cuanto ve correr a los "diablos negros".Sin embargo el capitán alemán trae a su segunda sección, y se cuela en el pueblo. Estoy a punto de comprobar lo que es no tener cartas para reaccionar...Desdeñando el combate, los alemanes se internan por el pueblo y llegan a mi zona de despliegue. Esta tontería me va a costar una partida que tenía de cara.Tras la infiltración de más de 100 hombres tras mis líneas, Patxo todavía se chotea y saca un enlace por su borde. Al fondo a la izquierda se notan los cráteres de un cebollazo especialmente efectivo de la artillería.Los alemanes han terminado castigadísimos, y a pesar de que están a una baja de rendirse, su correría tras mis líneas les ha conseguido la victoria. Un descuido que no volveré a cometer.Con buena vista se pueden apreciar mis lágrimas de Boabdil al no haber sabido defender mi zona de despliegue como un hombre.Detalle del pepinazo artillero, que ha creado dos cráteres considerables y derruido un edificio.Ahí Patxo todavía creía que la idea de su "veloz penetración oblicua" iba a dar resultado.Mis primeros mongólicos movimientos. Patxo ya venía fogueado del CC.Ese hijoputa ha ganado la partida, volviendo a sus líneas a por un plato de strafföldungseng.Nos ponemos serios con el segundo escenario: bayonetas, MUUUCHAS bayonetas.El pueblo va a ser el centro de los combates más duros. Se declara un fuego que se irá propagando. Mis oleadas de franceses a la bayoneta perturban a los defensores, que van retirándose paso a paso ante el temor del legendario elán francés.El dispositivo alemán es claro: la mayor parte de su infantería protegerá el pueblo apoyados por una MG en la cantera de su flanco izquierdo y un mortero en el derecho.Mi estrategia tampoco es una elaborada maniobra de condottiero: lanzo, muy coordinadamente, eso sí, a todo dios palante, como Franjo, que es de Alicante, intentando hacer creer a Patxo que tengo una carta de melee QUE NO ME VA A SALIR EN TODA LA PUTA PARTIDA!!!Mi determinación, no obstante, funciona, y poco a poco expulso a los alemanes del pueblo. Sin embargo descubro que en sus posiciones traseras hay más artillería y elementos pesados de lo que creía (le van tocando bastantes eventos que colocan equipos con armas de apoyo, y aquello en vez de una posición de apoyo de una MG comienza a parecerse a un criadero Zerg que no deja de sacar mini-tiránidos promiscuos).Mi St Etiénne, no obstante, hace que todo ese inexpugnable fortín agache la cabeza. Los fuegos, al fondo, ya se extienden a 4 edificios.[El guión decía que mis franceses debía caer como moscas, pero ha ocurrido lo contrario, con un capitán boche al hoyo.[/center]
y tienes duplicadas las unidades francesas: con pantalón rojo y con pantalón azul, según dicte la moda parisina en ese momento.