Yo he jugado a 3 y a 4 jugadores (las dos semanas del caso básico de El Mal en las Residenciales) y creo que el juego es perfectamente jugable a esos números, pero los jugadores deberían tener claras un par de cosas para que no se les haga aburrido o pesado.
- Tratar de meterse en la temática Si los jugadores entienden el juego como: mover personaje, coger ficha, mover ficha, cambiar ficha, jugar carta, coger pieza de puzle... seguramente se aburrirán de estar más de 3 horas en esa dinámica. Pero si se leen las cartas al completo, se siguen las tramas y te inmersionas un poco en la historia subyacente, se pasarán toda la partida ansiosos por saber cómo incriminar a quien quieren, cómo hacerse con los favores de los grandes políticos de Nuevo Ángeles o cómo harán para resolver ese maldito problema personal que les ronda la cabeza se pasarán toda la partida sumergidos en el mundo de ciencia ficción que convierte este juego en toda una experiencia.
- Pensar tu siguiente movimiento antes de tu siguiente turno Si cada jugador se pone a pensar, probar y llevar a cabo sus acciones solo cuando le toca se puede producir un peligroso tiempo muerto entre turnos que estropea la experiencia de juego (al igual que pasa en muchos otros juegos largos). Cuando no sea tu turno tienes que estar atento para jugar cartas de oscuridad a los demás jugadores, pero también tienes que ir perfilando tu próximo movimiento para que cuando te toque sea solo pensar un segundo, mover, realizar las acciones y pasar. Jugando de esta forma la partida se hace mucho más fluida y la gente no "desconecta" del juego cuando no es su turno.
En definitiva, es un juego en el que hay que ir preparado y mentalizado para poder disfrutar a tope de él, pero si todos los jugadores lo hacen las partidas son difícilmente comparables a cualquier otro juego temático.