Calendario de actividades para las VII Ayudar Jugando y los 3º Encuentros de juegos de mesa

Ya se sabe el calendario de actividades para las VII Ayudar Jugando y los 3º Encuentros de juegos de mesa que se celebrarán en Barcelona los días 21, 22 y 23 de diciembre.

Yo por mi parte haré un par de partidas de demostración de «El Club de los Martes» el sábado a las 19:00h. Así que si vives en Barcelona o alrededores, y no tienes planes para ese día, ya sabes donde acudir.

Aún se han dejado varias actividades en el tintero que iran actualizando conforme tengan confirmaciones, así como enlaces a todas ellas con explicaciones e imágenes.

Entrevistado en el Diario de Sabadell

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Víctor Colomer acaba de publicar la entrevista que me hizo hace unos días en el Diario de Sababell para su Cara a Cara. La entrevista es fresca, se habla de la BSK (otro de mis proyectos), de «El Club de los Martes», se intenta mezclar con noticias de actualidad como el tema de los McCann, y también hay hueco para la denuncia. Si que ha dado de sí esas pocas líneas.

Erratas detectadas: El segundo apellido de mi pseudónimo es «kenzie» y no «kensie». Agatha Christie (o sus relatos) no son victorianos, es posterior, su primer relato apareció en 1920. Uno de los juegos al que hace referencia al final se llama «aventureros al tren» y no «pasajeros al tren».

Otras Ambientaciones para el Juego

Sherlock HolmesEl juego de «El Club de los Martes» está ambientado en la época victoriana, porque es una era que personalmente me apasiona y la creía ideal como marco de ambientación para el juego, dado que sucede en pleno apogeo de la novela detectivesca inglesa, con Sherlock Holmes como modelo a imitar (en el juego se sugiere jugar en 1889, año de la Exposición Universal de París). Pero para escribir una historia de detectives, también llamada “policial”, lo más importante es tener un “caso” para investigar. Innegablemente, no hace falta que el caso sea un robo o un asesinato, ni tampoco que los detectives sean un prototipo o paradigma de Sherlock Holmes. Y por supuesto, no tiene porque estar ambientado en la era victoriana.

RobotsSe puede viajar mucho más lejos con la imaginación e inventar un “caso” en otro planeta o espacio-tiempo en el que los jugadores sean detectives-astronauta en un universo basado en Stargate, Star Trek, Babylon 5 o cualquier serie de culto; sin ir más lejos en una de las pruebas de juego uno de los jugadores sugirió hacerlo en la saga Robots de Isaac Asimov. O porque no, en un mundo de fantasía medieval, donde los jugadores sean los guardias o magistrados de una ciudad de las muchas que aparecen en los manuales de Dungeons & Dragons, se me ocurre por ejemplo en la de AguasProfundas (WaterDeep).

Lo importante es el anfitrión les presente a los jugadores un enigma y le de algunas pistas que les sirvan como punto de arranque hasta obtener una posible solución… pero el anfitrión es el único que, en realidad, sabe la solución y se la va a ir dando muy de a poquito a los jugadores, para que así tengan ganas de seguir jugando y preguntando.

Lovecraft Se libre de aplicar los conceptos y mecánicas de juego que se han expuesto con detalle en el juego «El Club de los Martes» más allá de la ambientación sugerida. El juego funciona por sí solo porque esta basado en arquetipos. Por ejemplo, si eres fan de los relatos de terror clásicos puedes realizar enigmas basados en los relatos de Frankenstein, Drácula, Dr. Jeckyll & Mr. Hyde; o en películas de la Hammer, las afines a Sleepy Hollow o las de fantaterror español de Paul Naschy, con Waldemar Daninsky a la cabeza. Si por el contrario te apasionan los Mitos de Cthulhu de H.P. Lovecraft puedes añadir tintes de terror fantástico a los enigmas, convirtiendo el horror clásico de fantasmas y seres inmateriales en un terror material, en una suerte de terror psicológico completamente irracional, repleto de pseudomitología cthulhuidea. Si lo que te gustan las novelas clásicas de aventuras, puedes hacer enigmas basados en los relatos de aventuras escritos por Julio Verne, Anthony Hope, Jack London, Herman Melville, Robert Louis Stevenson, Rudyard Kipling, Daniel DeFoe o Emilio Salgari, por citar algunos. Si disfrutas con la novela histórica, puedes ambientar los enigmas en el periodo clásico en la Roma clásica, el Antiguo Egipto o la Grecia prehelénica; en la Edad Media, dándole un mayor sentido a la Inquisición creada por el pontificado para la búsqueda de herejes (sirva como ejemplo el juego de rol Aquelarre); o en el Renacimiento, reflejando de alguna manera en los enigmas la reactivación del conocimiento y el progreso tras los siglos de oscuridad de la Edad Media. En definitiva, tuyo es el poder. Si la época victoriana no te convence, adapta el manual a tus gustos.

El Gran Misterio de Agatha Christie

El_asesinato_de_Roger_Ackroyd

Christie desapareció el 3 de diciembre de 1926, cuando disfrutaba del éxito de su sexta novela, «El asesinato de Roger Ackroyd». Salió de su casa en Styles (condado de Berkshire, al oeste de Londres), cerca de la medianoche, no sin antes subir al piso superior para darle un beso a su hija, Rosalind. Su automóvil, un Morris Cowley, fue encontrado horas después no muy lejos de la casa, abandonado en una cantera cerca de Guilford, con las puertas abiertas, su chaqueta olvidada en el interior, y el tapado y las valijas de la escritora adentro, pero sin rastro de la novelista.

Esta repentina e inexplicable desaparición causó una profunda inquietud al Gobierno británico, quien movilizó a la Policía; ocupó además primeras páginas en los periódicos más importantes del país; y sumió en la perplejidad a sus familiares, amigos y lectores. ¿Dónde estaba Agatha Christie? Como en una historia de suspense de la propia autora, no tardaron en aflorar hipótesis y diversas conjeturas macabras sobre su suerte. Unos decían que había podido morir ahogada en un manantial próximo al paraje donde se halló su coche. Otros opinaban que Christie había muerto o que, por una de esas ironías del destino, había sido asesinada su infiel marido, Archie Christie, un ex piloto que combatió en la I Guerra Mundial. Dándole la vuelta a la tortilla, también se la tachó a ella de infiel, y llego a decirse que había abandonado a su marido y a su pequeña hija para fugarse con otro hombre. Para parte de la prensa pensaba incluso que se trataba de un excelente truco publicitario ideado por la escritora para mejorar las ventas de su sexta novela, quien además intentaba demostrar de manera práctica lo que sostenía en algunas de sus novelas: que se podía desaparecer sin dejar huellas. Ante semejante incertidumbre, el entonces ministro del Interior, William Joynson-Hicks, ordenó a la Policía británica que acelerara sus investigaciones a fin de aportar luz al enigmático caso. Hasta el célebre novelista Arthur Conan Doyle (1859-1930), padre de Sherlock Holmes, el detective más famoso de la literatura, intentó ayudar en las pesquisas, aunque sin éxito. Era un misterioso caso que habría apasionado sin lugar a dudas a Hércules Poirot, ese belga puntilloso y un tanto pedante que es su personaje más famoso y el detective más popular del mundo, después de Sherlock Holmes.

Hydropathic Hotel

Tras once días sin conocerse su paradero, Agatha Christie fue encontrada finalmente en el Hydropathic Hotel, un hotel de lujo de Harrogate al norte de Inglaterra, sola y haciéndose llamar Theresa Neele. Llevaba diez días instalada tomando baños terapéuticos, jugando a las cartas e intercambiando irónicamente con otros huéspedes teorías sobre la desaparición de Agatha Christie. Preocupada porque no recibía cartas ni llamados de sus parientes y amigos, publicó en The Times un curioso anuncio: [Amigos y parientes de Theresa Neele, pónganse en contacto con ella. “Hydropathic Hotel, Harrogate”]. Al onceavo día de reclusión un desconocido se acerco a ella a la hora de la cena, mientras se dirigía al comedor. Theresa le permitió que la acompañara hasta su mesa: el desconocido era Archie Christie, su marido, y, por supuesto, Theresa era la famosa escritora, quien aparentemente había perdido la memoria en una cruel paradoja del destino.

Agatha nunca explico ese «episodio en blanco» de su vida. Pero ni la misma Agatha que paso su vida ideando distintas maneras de realizar el crimen perfecto, pudo dar una explicación sobre su perfecta desaparición. Ni siquiera lo aclaró en la autobiografía, publicada después de su muerte. Para decepción de admiradores y críticos, solo se refiere oblicuamente a “días muy tristes “y al acoso de la prensa que la llevo a recluirse en su casa.

Hasta ahora, muchas teorías han tratado de explicar el extraño suceso. Una argumentaba que la novelista sufrió una pérdida de memoria tras un accidente de coche. Otra, que el comportamiento de la escritora respondía a un «estado de fuga», un raro trance amnésico generado por un trauma, o una depresión, debido a que encajaban a la perfección los extraños síntomas que mostró Christie durante su irónica estancia en Harrogate. Y otra, algo más maliciosa, sostiene que todo el episodio fue ideado por la propia Christie con el fin de desbaratar un plan de su marido para pasar un fin de semana con una amante en una casa cercana al paraje donde dejó su automóvil. La verdad solo la sabe ella y se la llevó a su tumba.

Agatha, film

Una curiosidad cinéfila. La misteriosa desaparición de la escritora en el año 1926 se refleja en un largometraje británico llamado «Agatha», que se basa más en la imaginación de los creadores de la película que en los verdaderos hechos que ocurrieron, pero como anécdota no esta mal. Los protagonistas de la película fueron la actriz Vanessa Redgrave, dando vida a la escritora, y los actores Timothy Dalton y Dustin Hoffman como Archie Christie y Wally Stanton, un reportero americano que investiga el suceso, respectivamente.

Ocho artículos en internet que recomiendo leer

Fromm HellOs dejo varios artículos en español con los que me he topado en la última semana en internet, que pueden ser de gran utilidad como teoría, ambientación y conocimiento de la época para «El Club de los Martes».